10.6.08

Poema de Graciela Caprarulo


y la tormenta vino
y destrozó las ventanas
y los versos volaron
según se había escrito
y el poeta fue arrancado de la silla
y su cuerpo hecho remolinos

aún en esa liviandad
no pudo sentir el vuelo
la gracia se le iba de las manos

ahora que era libre finalmente
comprendía que deseaba la raíz
que ser un hombre volador
le daba incertidumbre
que era viejo para tanto arrebato

-para poder vivir amores de otro orden
hace falta un corazón de fiera-

y en el sinfín de acrobacias
el poeta decía una plegaria
al dios del trueno y de la lluvia
le pedía que ese caos dejara de incluirlo
y lo devolviera a la quietud que había conocido

hallar la verdad
no es tarea para un hombre que hace versos

-para poder vivir amores de otro orden
hace falta tener pájaros en la cabeza-

y su cabeza –se dijo-
no era buen nido para los pájaros

© Graciela Caprarulo

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Excelente poema Gra, maravilloso...
Un abrazo gus.

10.6.08  
Blogger María Rosa León said...

¡Qué maravilla tu poema, Graciela!
Un placer muy grande encontrarte y leerte.
Con mi cariño y admiración
María Rosa León

12.6.08  

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