Poema de Horacio Gómez
A
Las manos del peregrino
han servido la mesa.
En el centro, él. Luce un manto.
Observo, seré testigo de algo que ya ví.
A la diestra, el arrepentido y el traidor.
Un témpano humedece los estigmas
con inusitada pulcritud y el aire
parece levitar entre cruces ciegas.
Se cierran las campanas.
No precisan más sangre.
Rememoro.
La misa de los últimos está por comenzar.
© Horacio Gómez
10 Comments:
Bello poema Horacio con ese aura místico que me fascina...
Un abrazo Gus.
Misticimo, creatividad, originalidad.El final recrea la verdad del fin de los tiempos.¡Bravo Horacio!
MARITA RAGOZZA
Horacio: Guau..¡qué poema!
Eres diestro, muy hábil en el arte de escribir y de pintar las imágenes.Te
felicito. Me alegró conocerte.Un abrazo. Molly Bic
Horacio: hasta se rememora una estampa. Muy sintética representación para quienes comulgan esa idea. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
Magnifico poema Horacio !!! Un placer leerte siempre.
Abrazos y besos
Raquel Luisa Teppich
Un poema imbuido de misticismo,
un testimonio de fe. Estupendo Horacio. Felicitaciones
Eli
Venía dispuesta a ponerte un Guau...que poema y vi lo escrito por Molly, esto parecerá una jauría querido amigo pero está muy bueno,"seré testigo de algo que ya ví" ese misticismo emergiendo de las palabras. Sumado a esto la excelente ilustración de Gustavo.
Un abrazo y felicitaiones.
Lily Chavez
Excelente evocación de esa escena que se repite aún y que supiste recrear con la destreza que te caracteriza.
Con mi afecto y admiración de siempre
María Rosa León
"Un témpano humedece los estigmas"
Un gran silencio para la cruz.
Víctor H. Tissera
QUE TE DIGO? QUE ERES UN EXCELENTE `POETA. FUERA DE SER UN GRAN AMIGO.
AQUI ESDE MI SOLEDAD, TE MANDO TODO LO QUE TE MERECES Y TE GUSTA.
UNA ABRAZO ETERNO INCONDICIONAL. LOBA
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