Poema de María Eugenia Caseiro
La calle.
La calle es un burdel donde las horas
toman cuenta
El vagabundo gris
a un paso de anotar la despedida
recupera el mortecino
brillar de las farolas.
Se alarga la calle, en su desdén se pierde
la visión hasta tocar el fin del mundo
a estribor bordea la primera estrella
las grutas sin salida, el precipicio
en que un fantasma envenenado
duele en la mujer que busca
un puente y la razón fracasa.
La calle es un dolor, una punzada
donde confluyen las premoniciones
un corazón cansado que envejece;
su melodía sin voz
se lleva las últimas raigambres…
Sueña la calle su primer bostezo
entre viejas fachadas de edificios.
© María Eugenia Caseiro
Foto: Gustavo Tisocco (Colonia del Sacramento -Uruguay-)
6 Comments:
Bello, crea un a atmósfera, un silencio...
Un abrazo Gus.
La calle guarda todos los pasos que la recorren y la vida que transcurrre por ella. Hermoso y lúcido poema , Mariú, y también la foto de Gus.
MARITA RAGOZZA
Muy bella pintura de esa calle tan llena de colores y dolores y personajes que la recorren como a la vida misma.
Felicitaciones, Mariú, y un abrazo grande
María Rosa León
Un gran tema es la calle; en este poema es punzada, salida hacia el infinito, punto de encuentro, escenario para el sacrificio (de la mujer), un poema bien templado, sin puertas, al aire libre, libre de vivienda, de cuarto, de cama, de allmohada, de sueño. Felicitaciones.
Un abrazo de xavier.
muchas gracias a todos^ amigos^ que han leído y comentado^^^
gus
maritta
maria rosa
xavier
búhamente^^^
Bellísimo y conmovedor tu poema, mi Mariú querida. Leer tus textos te acerca más aún, gracias.
Espectacular foto, querido Gustavo.
Un abrazo y mi cariño
Analía
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