Poema de Roberto Reséndiz Carmona
.......................A Playa del Carmen
A dónde ir
cuando sólo tres clavos te quedan en el alma
cuando tan sólo
un pedazo de luna
muerde el agua salada de la playa
cuando el hambre de la ausencia
devora las anclas del silencio
y enfermo te revuelcas
en la oscuridad que te destroza.
¿A dónde ir?
Cuál dolor puedes ensartar en los anzuelos
qué grano de arena escoges
para colocarlo debajo de la lengua
qué tributo puedes pagar
para viajar en la barca de la muerte.
El traje de tristeza
lo he dejado
en el último hotel que habitamos
en la arena sin flores
en la esquina del pueblo
donde morimos de hambre.
El gran Anubis
el más orgulloso ser
que habita entre los muertos
cierra su largo hocico
muerde
el terrible calor del desierto
el color amarillo-verdoso de las mariposas
la reseca carne
en su delirio inmenso.
Dame una piedra de jade y otra de amatista
cuelga un collar de turquesa en los tobillos
danza
con la máscara de cristal de roca
violenta la sal
vomita la noche sin muelles
sin faros que alivien los aullidos.
No hay
ninguna calle que lleve a la esperanza
ninguna habitación
que tenga la claridad azul
del fondo de sus ojos.
Nada consuela las noches sin arena
nada consuela
el final de la tragedia.
¿A dónde ir…?
¿a dónde...?
© Roberto Reséndiz Carmona
posted by Gustavo Tisocco at 18:18
5 Comments:
Ahí estaré en breve Roberto, bello, nostálgico hasta triste poema, un abrazo Gus.
Muy bello canto de dolor y desesperanza que demuestra que aún en esas experiencias tristes y a pesar de ellas, nos queda la poesía.
Un placer leerte, Roberto y te envío un abrazo grande
María Rosa León
Es como dice Gus un poema nostálgico, sí, algo triste también pero es muy bello, en sus certezas y también en sus interrogantes.Me gustó mucho Roberto. Un abrazo.
Liliana Chavez
Roberto: Toda calle te lleva a la esperanza y toda habitación -aún siendo un cuartito azul- pintará sus ojos, si tú crees.
Sí... en Playa del Carmen no te faltarán turquesas y azules para recordarlos.
Lindo trabajo. ¡ Fuerza Rober!. Un abrazo. Molly Bic
"...No hay ninguna calle que lleve a la esperanza..." me muestra la angustia existencial de quien amó mucho, de quien soñó mucho, en definitiva, del poeta que conoce muy bien la respuesta a su pregunta y siente el dolor de esa respuesta... Nuevamente, me has hecho pensar...
José Manuel Solá
[Puerto Rico]
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