Poema de Ana Silvia Mazía
Sentencia
Nos, en nombre de la autoridad que nos confiere la gente
por ser gente,
condenamos a los colectiveros de Buenos Aires
a ser pasajeros de colectivo durante una breve eternidad.
Por supuesto, conducirán los vehículos auténticos pasajeros o,
en su defecto,
lactantes, mendigos, abuelos, jubiladas, y perros pulguientos.
Se dará por cumplida la sentencia cuando pidan perdón
por el daño causado a sus hermanos, los pasajeros,
y prometan transportarlos como en una dulce cuna de madera...
¡que ya bastante tienen con
la cotidiana batalla por el pan!
.......................Ordénese, publíquese, cúmplase.
© Ana Silvia Mazía
4 Comments:
Y que se labre el acta Silvia jejeje, Un abrazo Gus.
¡Genial, Silvia! Ha lugar la sentencia.
Felicitaciones y un fuerte abrazo
María Rosa León
Ana:es original pero, como en todas
las profesiones, hay gente excelente. Siempre digo, y en este caso es más que aplicable: ES CUESTIÓN DE PROPORCIONES.Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
Hacer calcomanías con esta SENTENCIA y pegarlas en un vidrio de la cabina de cada colectivo, de modo que el conductor la pueda ver y practicar siempre. Rubén Vedovaldi
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