Poema de Olimpia Bordes
I N O C E N C I A
Yo creía en el brillo de la luna
y en duendes que habitaban los jardines,
inventaba amigos y juguetes
en la osada aventura de jugar.
Yo fui protagonista de mil cuentos
en el sendero de mi fantasía
y abrazada a tres reyes fabulosos
se deslizó en las nubes mi niñez.
Yo hablaba con la piedra y las hormigas
y volaba en mágicas alfombras,
tejía hilos de plata con estrellas
en un mundo de ensueño e irrealidad.
Mi tierna pequeñez se acurrucaba
entre los fuertes brazos que me amaban,
el llanto era fugaz y era mi risa,
alegría, cristal y cascabel.
Ha madurado el fruto y ha caído
la lluvia derramada sobre el tiempo,
se debate en la lógica mi mente
en el intento inútil de creer.
He dejado de hablar con las hormigas
y mis reyes se han ido para siempre,
se alarga mi mirada en el recuerdo
y una caricia tiembla en mi rosal.
Voy buscando la cándida inocencia
y el amor que se fue y no ha regresado,
el brillante collar de una sonrisa
o una mano tendida en la amistad.
Llevo alforjas de sueños que he perdido
y un cántaro de lágrimas guardadas,
latiendo en el vibrar de mi poesía,
llevo un niño dormido… en el alma.
© Olimpia Bordes
Foto: Gustavo Tisocco (Jardín Botánico de Buenos Aires)
19 Comments:
El secreto Olimpia es no perder nunca al niño que fuimos, que somos aún.
Un abrazo Gus.
Olimpia:
Eres magnífica. Un río caudaloso de recuerdos haces vibrar en la memoria del lector, en cascadas de lágrimas, por aquello que fue y tuvimos, que se quedó en la cuneta de nuestros avatares.
Es preciso, resucitar ese niño, que está dentro, en cada hombre de este frío mundo.
Me hace evocar al Maestro de Nazaret: "Yo soy la resurrección y la vida. Marta, ¿crees esto?" (Jn 11,17-44).
Saludos, Camilo
Olimpia. EXCELENTE!!!. Ritmo poético,tan perdido en estos días.
No tenés que dejar la fantasía de los duendes, ellos existen. Acurruca tus dolores en aquel cascabel..lo escucharás nuevamente.
Llama a las hormigas que acercarán su carga de sueños y esfuerzo. Llena tus alforjas, despierta al niño, VIVE!!,Un beso, Laura Beatriz Chiesa.
Y sí querida Olimpia, se trata de recuperar la inocencia perdida, y nada mejor que volver al arca de la infancia, ese mundo donde una palabra mágica pronunciada lentamente, nos convierte en reyes y reinas de castillos encantados, y sueños, que ya son reales en este hermoso poema, que ha despertado al niño de todos los que te leemos. Gracias por compartirlo Olimpia,te felicito!
Un abrazo entrañable, Eli
Elisa Dejistani
Muchas pérdidas,pero seguro que algún Rey te saldrá al encuentro para revivir tu niño dormido, y que el duende de la poesía no te ha abandonado.Precioso poema.
MARITA RAGOZZA
Es la inocencia el talismán con el cual se podrán enfrentar muchas tempestades en la vida. El secreto de nunca perder la sonrisa, aún en los momentos más aciagos, reside justamente en ese no perder la total inocencia.
Me encantó tu poema, se lee y se siente con una cadencia casi olvidada en estos tiempos de tratar de decir mucho en cuatro versos, que no está mal eso, pero que a veces parece le faltara la musicalidad que tu poema sin dudas tiene.
Un beso inmenso,
Migdalia
Olimpia , como dice Gus el niño siempre está y demasiadas cosas en esta infancia tuya como para que no haya crecido una nutrida esencia,esa que es inalterable,esa que salva. Un abrazo.
Lily Chavez
David Antonio Sorbille dijo...
Cuando leo los magnificos poemas de Olimpia, siento que la poesìa se define como un estado del alma, tan bello y sincero como una gran poeta como Ella lo puede sentir.
Olimpia, creo que aunque no lo sepas, el niño (o niñita) está más despierto que nunca... y con ganas de jugar con la palabra. Mi inclino ante el resultado.
GUSTAVO, CAMILO, LAURA BEATRÍZ, ELISA, MARITA, MIGDALIA, LILY, DAVID, RICARD, les agradezco infinitamente sus comentarios y les mando un fuerte abrazo a cada uno de Uds...
OLIMPIA BORDES
Bellísimo y conmovedor, tu poema, Olimpia. Invita a no perder nunca al niño que llevamos dentro.
con un beso muy grande y toda mi admiración
María Rosa León
Son maravillosos los recuerdos de la niñez.
La ternura de tu poema me transportó a la mía.
Te felicito, Olimpia.
Un abrazo
Alicia Borgogno
Olimpia, que bello viaje a la infancia. Con tanta nostalgia, con tanto recuerdo aun fresco, porque son los que perduran siempre. El niño que vive en nosotros, ese que tenemos dormido en un letargo absurdo, pronto ha de despertarse para regalarte nuevamente la inocencia de creer nuevamente en el mundo o en la vida, que es casi lo mismo...
Bellisimo, felicitaciones!!! Marta Ravizzi
Excelente poema, se va tras él en un solo latido.
besos
Elisabet
Una excelente muestra de tu capacidad como poeta, hermosísimo poema. Besos de Alicora.
Olimpia, que lindo leer un poema asi!!!
Un abrazo
Olimpia; tu poema es un bello retrato de la candidez, la nostalgia,la evocación que deja trascender también la tristeza del ayer añorado; el hoy tan lejano.
Cariños,
Graciela Bucci
La verdadera maravilla es tener ese niño en el alma y nunca perderlo. Hermoso y entrañable tu poema,Olimpia.
Besos,
Patricia González Cerri
Un poema lleno de la belleza que contiene la melancolìa. El viaje de la vida desde la infancia hasta hoy en imàgenes que conmueven.
Felicitaciones.
Eduardo Chaves
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