Poema de Alda Salzarulo
MANANTIAL
Yo te vi desde el borde de la rosa
venir para mi sed y mi estatura.
Yo te vi sorprenderme la cintura
con un temblor de carne milagrosa.
Yo te enseñé a nombrar cosa por cosa
y le ajusté el contorno a la figura
y le exigí otro vértice a la altura
y limé el argumento de la prosa.
Yo me apreté a tu edad, con mi manera.
Y hoy que activa tu dicha diligencio
cuando tu sueño y mi ansiedad se juntan,
le pregunto a la vida qué te espera.
Y sólo me responde en el silencio
el eco de las madres que preguntan.
© Alda Salzarulo
10 Comments:
Bello soneto Alda, bello homenaje.
Un abrazo Gus.
Alda. EXCELENTE SONETO. Con profundidad, con nitidez, con lógica. Te abraza, Laura Beatriz Chiesa.
Alda, me repito con mis contertulios de comentarios a tu Soneto. ¡Hermoso! Para deleitarse en él, sin dudas.
Un abrazo,
Migdalia
¡Qué hermoso soneto tan lleno de ternura y a la misma vez de incertidumbres! Dios bendice la poesía.
José Manuel Solá
[Puerto Rico]
Siempre me congratulo y me regocijo, al encontrar tu soneto.
Este es una delicia que rueda verso a verso, cantando, con armonía, su cascada de hermosura y de suave abrazo, hasta llegar al "eco de las madres que preguntan".
Felicidades, Camilo
Excelente, Amiga, en su concepción y su mensaje, perfecto, leo.
Agradezco a todos los comentarios generosos y los abrazo fraternalmente. Alda
¡Muy bello tu soneto, Alda! Para el aplauso cerrado.
Con mi afecto y admiración
María Rosa León
Maravilloso viaje entre recuerdos terrenales, acuosos y volátiles sin dejar partículas por explorar.
Infinito contenido en tan pocas palabras. Enorme.
Sonia
Gracias María Rosa y Sonia. Un abrazo. Alda
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