15.8.08

Poema de Edna Pozzi


Oh, madre,
con los últimos carozos de durazno
recortabas cabezas de niños calvos,
donde la soledad caía como una lágrima.

Y ellos se visten con alas de mariposas
y hojitas de menta
y caminan por un ancho bosque
entre el musgo y las flores yacentes
y gatos grises.
Miradlos cómo corren y se extravían
sin sentir la llegada de la noche,
la noche que comienza en las arañas
como un remoto búho sobre las ramas del cedro
y en mi corazón que llora lejano
en una casa frente al mar
donde siempre se espera en vano, al atardecer,
que alguien abra la puerta de la sala.

Oh, madre
corriendo entre los tigres
y los terribles cuervos del bosque
mientras el viento a lo lejos
bate el portón de la casa vacía

© Edna Pozzi

6 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Melancolía y belleza desde la casa vacía, excelente poema Edna.
Un abrazo Gus.

15.8.08  
Blogger huellas de babel said...

cuanto más leo a Edna, más la admiro. Creo en su palabra y me conmueve. Gracias a ella y a vos, Gus, por esta maravilla que nos acercás día a día.
Ro

16.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Edna, siempre es un placer leer tus poemas, te felicito y te admiro.Alda Salzarulo

20.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Edna:poema de soledades y recuerdos
Se escucha el golpeteo de ese portón que pretende cobijar la ausencia.Bello. Un abrazo, aura Beatriz Chiesa.

20.8.08  
Anonymous Anónimo said...

gracias Edna
por la palabra
por la emoción
y el recuerdo

un abrazo en la palabra
alba estrella gutiérrez

22.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Edna: Dulce, sublime el poema al ser más sensible y bello de la tierra.
Víctor H. Tissera

1.9.08  

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