18.9.08

Poema de Migdalia Mansilla



De un tirón

venía sucediendo
él y su saco a cuestas
cada lata / un diamante
cada resto de aguardiente
el saborear del olvido
en las mesas de la pollera
-las sobras de algunos-
el festín de su estómago

venía sucediendo
ya no cabían bajo el puente
la luna no se atisbaba entre las ranuras
del concreto resquebrajado
por el tiempo / uso

una gandola pasó
se escuchó el estruendo
tembló la tierra
-no hubo tiempos de gritos-
se desparramó el saco de los diamantes

© Migdalia B. Mansilla R.

10 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Se percibe la derrota, todo el dolor.
Un abrazo Gus.

18.9.08  
Blogger S .M.T said...

hay espantos en tus versos , con poéticos golpes estruendosos .felicitaciones

18.9.08  
Anonymous Anónimo said...

Migdalia:un poema con planteos y el
final que marca una brusca caída,
para seguir pensando. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

18.9.08  
Anonymous Anónimo said...

Migdalia, ya el venía sucediendo me hizo girar la cabeza sobre otras cosas, un panorama reflexivo desde el atalaya que fué tu poesía.
Un abrazo.

Lily Chavez

19.9.08  
Anonymous Anónimo said...

Migdalia: Un poema doloroso, donde se instalan los desencuentros. Bello en imágenes.
Víctor H. Tissera

19.9.08  
Blogger Nerina Thomas said...

Momentos de prueba.La desolación.La caída.

20.9.08  
Blogger María Rosa León said...

Muy bello tu poema, Migdalia.
Leerte siempre es una fiesta.
Un beso grande
Maria Rosa Leon

22.9.08  
Anonymous Anónimo said...

Un poema con tanta fuerza que me llevó al borde mismo de la crueldad. Felicitaciones. Encontré otra Migdalia en estos versos. Y me gustó.
Alicia Perrig

24.9.08  
Blogger Migdalia B. Mansilla R. said...

Gustavo, amigo querido...de nuevo y siempre gracias.

Besos,
Migdalia

13.10.08  
Blogger Migdalia B. Mansilla R. said...

Agradezco a los amigos, a todos, a todas, quienes leyeron este poema y sintieron la misma desolación que he sentido yo, al mirar al mendigo, al "recogelatas", quien lleva en su botín, un saco de diamantes, para venderlo y poder asi tener el mendrugo de una monedas, quizás para el alcohol, quizás para otras miserias o el mal comer. Todos, viviendo bajo un puente, que un día bajo la desidia de los gobiernos de turno, se vino abajo, por el peso de una gandola, dejando muerte y los "diamantes" desparramados.

Geracias por sus apreciaciones amigos, por su estar en mis palabras.

Besos,
Migdalia

13.10.08  

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