9.9.08

Poema de Taty Merced


Sonrisa esperanzada, mirada llena de anhelos
luz enmarcada en el rostro, frescura de aire mañanero
color
pétalo de rosa, primavera de otro tiempo
Hoy me llego
hasta el espejo
Y
más allá de los reflejos no veo la diferencia
Pues no borró la distancia
ni el poder de amar ni el de los sueños.
Sigo soñando aún, y con el mismo empeño
Y una
llama encendida
En mi corazón se anida
De la experiencia vivida me sostengo
Si el dolor de alguna herida me tocó no lo recuerdo
Sigo abriendo brechas para caminos nuevos
Pero ese retrato en la pared parece que me extraña
Debe ser que se está haciendo viejo.

© Taty Merced

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

El tiempo y todo el dolor de la pérdida.
Un abrazo Gus.

9.9.08  
Anonymous Anónimo said...

Taty: lo que no está, lo que no dejamos ir es la vida que se aferra
y, en ese lapso ,nuestra mirada es la que envejece. Gracias por tu comentario, un abrazo, Larua Beatriz Chiesa.

9.9.08  
Anonymous Anónimo said...

Muy bello tu poema Taty, excelente factura y prunda reflexión.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

12.9.08  

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