5.11.08

Poema de Héctor Berenguer


La piel de Judas (Fragmento)

Esto no es el tao de Lao Tsé ni el nirvana de Buda,
ni el satori del zen, ni el agónico otium de Séneca.
ni más lejos, lo neutro, que sedujo a Barthes,
ni el susurro de un romántico fané,
no es el sueño de dormir, ni la ilusión de amar,
ni el sensible instinto de conservación,
ni el sueño iluminado que no conoce la contradicción.
ni la intuición de un melancólico Yo, hijo del placer y el displacer,
no es la muerte de todo por la omisión de todo, ni menos un Spleen
que ha destruido con perfección las intensiones del asombro,
esto que acomete, es la agonía de las cosas opuestas
la furia loca de toda la materia ante su agujero negro. Eso innombrable
no es otra cosa que la desesperanza, que atraviesa el universo.
¿No era este el cansancio de las cosas del que habló Pessoa?
El perdón humano no es el lamento solitario que ronda la boca de los moribundos,
es demos, es civitas, es caritas es el otro irremediable, transido del dolor
porque es demasiada tanta muerte
En una vida humana.

© Héctor Berenguer

1 Comments:

Blogger fanny said...

Ah...cuánto Universo de Palabra en su poema.

Es el último que leo, después de éste no quiero más, ya no hace falta más nada.

Ay cuánto Universo en su Palabra.

Sensiblemente, Fanny

9.11.08  

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