Poema de Rubén Vedovaldi
REMITENTE
lápiz en mano dibujó unos signos
sobre la muda arena del desierto
pincel en diestra y
paleta en su siniestra
pintó la luz que se buscara el cuerpo
iluminando un fondo de poema
cincel en puño modeló el poema
cantaba laúd en mano cada verso
danzó el poema el himno la plegaria
representó en escena cada estrofa
se aplaudió solo,
criticóse solo;
miró las palmas de sus manos muertas
no tenía con quien hacer historia
para llegar a humano
le faltaba estrechar fraternalmente
la mano de otro par en barro y sueño
lo demás era el tiempo y el espacio
....................... del arte y del olvido
no hay destino
si no hay destinatarios
© Rubén Vedovaldi
11 Comments:
Presente.
Aquí estoy para completarlo.
Sensiblemente, fanny
Bravo Rubén: Siempre me sorprenden gratamente tus poemas, porque pueden interpretarse de muchas maneras y todas, son bellas.
Víctor H. Tissera
Rubén, no hay destino sino hay destinatarios, que versos para terminar ese bello poema. Me encantó desde el título, la ilustración de Gus que es muy buena y como has ido desarrollando la idea. Un abrazo.
Lily Chavez
Excelente poema...los que amamos la poesía sentimos eso mismo, que somos artesanos del poema, que lo danzamos, lo cantamos...
También es cierto que no hay destino, si no hay destinatarios...
Un abrazo
Tal vez no hay destinatarios Rub´n, pero tu poesía Es.
abrazo,
d.
Me parecio maravilloso tu poema con esa profundidad que golpea y un cierre increible Anamaría Mayol
Tu poesía basta!!
Me sumo a los comentarios elogiosos. Muy buen trabajo.
José Emilio
Gracias GUSTAVO TISOCCO por permitirnos expresar y comprovar una vez más que los lectores siempre superan al autor y que donde alguien sostiene un espacio, la poesía puede crecer. Rubén Vedovaldi
Un arte-poética imprescindible.
No hay arte en soledad.
No hay comunidad en insolidaridad.
un abrazo.
aldo.-
que puedo decir, al poeta de la sed de palabras,
y de tanto más, bello,bueno
es un poema de ruben vedovalvi
suficiente
amigos.
victoria servidio
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