Poema de Susana Mabel Lizzi
EL ANCIANO
llegó
con cierta holgura de alpargatas cansadas.
Su mirada tenía
el vacío color de los perplejos.
Sus manos
se abrían y cerraban
como un latido al borde de la gente
entre la puerta principal y el atrio helado.
su brazo se estiró como una lengua mustia
Salían todos de la misa
y él quedó ahí apagando vaciedades.
Cuando hubieron salido los creyentes
miró al fondo el altar,
temblando un poco
se llevó los dedos a la frente y
despacio
como era su costumbre
susurró las palabras
“En el nombre del padre…”
El sombrero vacío de monedas.
El corazón vacío de amistades.
El estómago seco
© Susana M. Lizzi
11 Comments:
Susana: buena pintura de la realidad en este poema social. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
Conmovedor y con un gran mensaje, al final la soledad y el desamparo
Retrata la realidad del hombre
tristemente lo único que queda
Este bello y real poema, no puede leerse una sola vez.
Tanto me conmovió que " me secó el estómago".
Vale mucho el mensaje.
Felicitaciones, Susana
Alicia Borgogno
La poesía de la verdad, puede ser desgarradora. Hermoso tu poema Susana-
OLIMPIA BORDES
Recuerdo cierto poema de Jacques Brel poco complaciente con la vejez. Este tiene un plus: toca de soslayo la realidad de los parias.
Recuerdo cierto poema de Jacques Brel poco complaciente con la vejez. Este tiene un plus: toca de soslayo la realidad de los parias.
Me honran los comentarios de todos ustedes. Muchísimas gracias! Los abrazo con afecto. Susana
Estremecedor poema.
Elisabet
un poema que sabe amargo, una observacion que permanece ante la indiferencia, una enfermedad que no se cura. Me uno a tu sentimiento
Patricia Corrales
Solo una artesana de las palabras puede describir una realidad cruda con tanta magia. Bellisimo...
Juan Carlos Rodriguez
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