Poema de Lidia Cristina Carrizo

Recombinante y asombroso

Ama todo hasta cansar tus ojos.
Bebe su elixir, sin cesar en cada curva,
hasta que signa la divinidad con su canto
el desafiante sonido jubiloso de tu asombro.

Toma su vertiente, donde talle tu piedra,
siente el ritmo energético de sus márgenes,
recombina, aconteciendo, muriendo, dando
al azar, el canto de los huesos de la materia.

En el hueco de su luz, los ojos del hombre,
sacian azarosos su sed, desafiando el cristal
de la materia desnuda, de vigilia en la sangre,
mordiendo la brisa del silencio de los astros!.

Ama, su grave silencio que enmudece de amor!

© Lidia Cristina Carrizo