Poema de María Sangüesa
GETSEMANÍ
Trazaré hoy tu nombre en mis pomas
y la sangre de tinta derramada
elevaré a los dioses impasibles
en calvario de espinas y de letras.
No hay oración que este suplicio acorte.
La soledad es látigo que azota
en la noche implacable de tu día,
perpetua negación sin luz ni soles.
Getsemaní de besos y de Judas,
de ensangrentados sudores y monedas
con el canto de un gallo desmentidas.
Lograré enterrar tu nombre en un poema
y allí esculpido, en viento sobre losas,
reposará en sepulcro de dolores.
© María Sangüesa
4 Comments:
Hola Maria, es hermoso el poema con imagenes fuertes. muy buen final
Un abrazo
marite
Hola Maria, es hermoso el poema con imagenes fuertes. muy buen final
Un abrazo
marite
Muy conmovedor y profundo tu poema, María. La recreación de esa agonía y de esa oración, como anticipo de todas las agonías.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León
La tercera estrofa es magnífica. Un poema fuerte con imágenes distintas.
MARITA RAGOZZA
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