Poema de Roberto Reséndiz Carmona

Mueve el Alfil

Deja de hacerte la doncella
encerrada en el torreón de los eunucos
ave cantando Gregorianos
la serpiente de los anillos negros.

Muestra de una vez por todas
la piel con la que cambias de moneda
el tatuaje horizontal del bajo vientre
la media luna que nace por la espalda
el líquido deseo de tus raíces.

Mueve el alfil del lado de la reina
adelanta los peones del tablero
descuida la cabellera y viaja en el embrujo
llena los vasos con licor de San Ignacio
alucinados lleguemos al claroscuro del desnudo.

Deja el dolor en la imperfecta sinfonía
ofrece la herida vertical y su follaje
la última pulsación del medio día.

Deja de hacerte la doncella
la frágil en tu cuerpo amante.

© Roberto Reséndiz Carmona