Poema de Carina Paz

..."Ser un día a tu lado es algo extraño,
...doloroso, magnífico.
...La vida no difiere del oro y de la muerte"
.................... Roberto Themis Speroni


No preguntes por qué.
Mi cuerpo es un golpe de silencio atrapado en su ley de lázaro
y las manos de pronto se me apagan
y me aferro a este modo de partir cuando me quedo
como aquel que permanece en obstinado suspenso de distancia.
No indagues en la muerte.
Ella deja a su paso números extraños, alfabetos sublimes
y un atisbo de infancia que me fue negado.
Merader de la penumbra seduce mi desnudez de noche incauta,
mece con estampida de madre mi desamparo
y yo me rindo a su piedad de ceniza.

No preguntes por qué.
No indagues en su cólera de llanto.
Tiene la mirada ingrávida y sin embargo dobega al infinito
y es memoria cercada entre dos aguas.
Arponera de luz el alma clava su daga sobre un filamento de Dios
alerta al ocaso impredecible
al pavor de abandonarse a una tierra sin sol donde jamás hubo promesa.
No temo hacer pie definitivo en la sed que imanto
ni que de pronto el mundo asuma la estatura de la arena.

Un viento helado articula los márgenes de esta ruta circular,
este mapa confuso de sangre encadenada por la eterna ausente de mí.
Desde una lápida recién amanecida desatará todo su esplendor y belleza
esa mujer que un día se reconoció posible.
Y alguien recitará mi nombre.
Inventarán una historia lejos del miedo con peligroso olor a fiesta.

Lo cierto es que partí.
Fui detrás de una llave en la tristeza.
No preguntes por qué.
Conversar con la muerte es un modo impreciso de regresar al idioma de la vida.

© Carina Paz