Poema de Irene Mercedes Aguirre

MADRE TIERRA

¿Cómo habrás sido entonces, al comienzo del tiempo,
cuándo nada viviente retozaba en tu ser?
Sólo el crudo sonido de lo informe naciendo
y un crepúsculo mudo, pugnando por nacer.

Entrecierro los ojos y la imaginación
me lleva hacia el comienzo, vertiginosamente,
hacia el Edén arcano vacío de razón
a través de los ciclos que intuye nuestra mente.

Contemplo maremotos, tu cuerpo torturado
por colosales hachas que a golpes te conforman
con raras geografías. Que te hienden a tajos
bajo una noche antigua, sin rostros y sin formas.

Y ahora, en mi jardín, mientras planto unas flores,
se desgrana en mis dedos un poco de tu masa
¡Destilación de vida que guardan tus terrones
leudados por los siglos de vital argamasa!

Madre Tierra, tú eres el barro primigenio,
polvo de estrella somos y del agua surgimos,
navegamos tus mares, caminamos tus suelos,
y al final, dulcemente, en tu seno dormimos.

© Irene Mercedes Aguirre
Imagen enviada por la autora del poema