21.9.09

Poema de María Sangüesa



AUSENCIA

Era la soledad mi compañera.
Recorría con ella los caminos
de negras obsidianas empedrados
bajo trémulas luces mortecinas.

Me acompañaba con toda su dulzura
de fruta madurada en el silencio.
Y acompasaba el paso de mi ensueño
con la savia creadora de las viñas.

Pero quiso el azar pintar de lunas
una noche cualquiera del invierno.
Y atravesó su luz nuestras miradas.

A esta espera de ti la llamo tiempo.
Y huyó la soledad. Hoy es la ausencia
la sombra compañera de mis días.

© María Sangüesa

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hermoso tu soneto, María.
Un bello canto de dolor de ausencia.
Aplausos y besos
María Rosa León

21.9.09  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Excelente soneto sobre ese dolor que no cesa.

2.10.09  

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