20.9.09

Poema de David Rosales


EL DESTIERRO

El verano ancla en la mar
leva velas sus olas,
solo una gaviota llueve en silencio
eterno amor derruido porta en sus alas,
barre con sus plumas nubes
que nunca serán tormentas.

Camina sobre el cielo
y pósate en las rama más alta del horizonte,
abre tus brazos,
quédate ahí,
............ en el infinito
mira la tierra, míranos,
no bajes
no queda nada por resguardar
preces por atrapar,
nidos donde dormir,
.......... todo se ha perdido
sigue tu vuelo,
no bajes
no bajes.

© David Rosales

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Un juego conmovedor entre el vuelo de la gaviota y el ruego del poeta para que no baje, nos fusiona con el horizonte donde está el reino del infinito nombrado en el poema. El bajar implica dolor, desolación, siempre será preferible alejarse. Eso es lo que implica este poema por demás simbólico y que llega al corazón.Saludos Irene Marks

20.9.09  
Anonymous Anónimo said...

"Sigue tu vuelo, no bajes, no bajes"
Hermoso cierre para tu muy hermoso poema, David.
Aplausos y un gran abrazo
María Rosa León

21.9.09  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Un verdadero poema simbólico. Impecable.

3.10.09  

Publicar un comentario

<< Home