Poema de Amalia Zacoutegui

La noche es un tajo que fragmenta a la luna.
Luna despedazada, de nardos en astillas.
Soy la sombra en la noche, lo oscuro de lo oscuro.
En mis pasos acechan los puñales nocturnos,
y los cuervos hambrientos que dibujan su presa..
Cuerpo de centinela, cincelado en la angustia
de haber abierto el pozo de los nombres perdidos,
de los pequeños amos absortos en sus ruinas.
Cuerpo de letras. Zarpazos de las letras como faros,
como constelaciones que disipan los rincones del humo.
Yo soy la que persiste, los ojos del enigma,
sembrando de preguntas el desértico nido.
Desde el vientre me empuja una sed poderosa
que ya no se arrodilla bendiciendo tus huellas.
Voy pariendo la vida donde la vida se pueda.
Soy la letra que grita, que mata a dentelladas
y reclama el botín, tras mi desollamiento,
de tu cetro que cae, fatal, sobre tu nada.

© Amalia Zacoutegui
Pintura: Bego Tojo