Poema de David Rosales
LUCIERNAGA
Arden las nubes de noche
............ sólo de noche
transita el polvo de estrellas,
llueve el silencio
sitiado mi cuerpo de luciérnagas
en mis manos camina la luz,
del resquicio de mis dedos
fraguo señales
que guíen tus pasos,
a esta isla desierta.
Alguien bajó el switch,
mis alas caen.
© David Rosales
4 Comments:
David: Nadie puede apagar tu luz ni hacer caer tus alas, porque, al decir de Juan L. Ortiz, el poeta es una luciérnaga y su luz es el poema que se enciende siempre en las noches.
Aplausos y un gran abrazo
María Rosa León
Poema brillante y lleno de luz, saludos!
David, en tu poema se respira el aire de la soledad y sin embargo, no deja de emitir rayos de luz que tal vez sean esas luciérnagas eternas que los poetas arrastramos hasta las más profundas sombras.
Me encantó. Eduardo Chaves
Aplausos de pie. Maravilloso poema. Me identifico con tu decir.
Abrazo,
Migdalia
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