Poema de María Teresa Andruetto
Herencia
Quería ser pintora o profesora.
Después conocí a Dylan, a Burroughs,
a Warhol. Fui a la tumba de Morrison,
a lo de Jim, a París, a París. Y no sentí
nada. Después visité a Rimbaud. A Genet.
Al Conde de Lautremont. De pintora pasé
a cantante de rock. Y más tarde al Dakota
a recordar a Lennon. Y a Greg. Y a Fred.
Y a Mapplethorpe. De ahí a estrella
con mi hermano Todd. Años buscando
palabras, queriendo decir de otro modo,
pero no encontré nada, así que vuelvo
a casa. ¡No voy a quedarme parada
sobre las tumbas de esta gente!
© María Teresa Andruetto
5 Comments:
Muy buen homenaje a esos grandes artistas de los que algo todos heredamos, María Teresa.
Original poema con sutil ironía.
Aplausos y besos
María Rosa León
Yo también me paré y me paro sobre esas mismas tumbas, pero siempre es necesario bajarse y quedarse sobre las flores...
Me encantó!
Salud, maestra: como siempre, es un placer leerte. Y menos mal que superaste ese pasado: por eso sera que sos tan original?
Abrazos
Marta
No quedarnos parados sobre huesos
por gloriosos y mágicos que sean:
sólo vale lo vivo, y que menea
su cielo azul,su cántaro, sus besos /
Tal es, María Teresa, el fiel suceso /
que conjuga belleza con idea:
alternar los laureles con la brea
y combinar la lucha con el rezo.
Lo excelso y cotidiano: éste es el reto/
Todo mezclado en barro y en altura,/
todo orientado hacia la voz más propia/.
Poeta amiga, cálida cronopia:
tales tus atributos, si me apuran.
Tal tu misión terrestre, clara Andruetto.
El abrazo en admiración y poesía
Jorge Ariel
Notable poema: su expresión.
Sensiblemente, fanny
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