Poema de María Fischinger
¡Nada - todo!
¡Nada!
Un sorbo de tiempo,
un fantasma recurrente,
una palabra,
una melodía
¡Todo!
Iluminado como por el sol de la tarde,
adornado con la risa de un niño,
detenida en la telaraña del laberinto
oscuro, sin esperanza,
borrando todo rastro del pasado.
Terminada la batalla.
La vida renace y florece al igual que los cerezos.
Madura como espiga dorada ondulante al viento.
Tañen los corazones, pulsante arena en una playa infinita.
¡Todo!
Al final...
silencio y...
¡Nada!
© Maria Fischinger
Imagen enviada por la autora el poema
4 Comments:
Bello poema, María en ese juego del todo-nada
besos
Elisabet
Qué ritmo y qué manera de decir! muy buen trabajo! Felicitaciones María. NADA-TODO, me pareció genial la idea.
saludos cordiales
Cristian Gentile
"La vida renace y florece igual que los cerezos..." Su poesía también, poeta amiga. Felicidades.
José Manuel Solá
[Puerto Rico]
Elisa, Cristian y Jose Manuel
Gracias por detenerse en mis lineas y comentarlas.
Maria
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