6.1.10

Prosa de Eduardo Chaves


HOMO LUDENS

Comenzó como un juego, tal vez inevitable, en razón de que el mundo no era más que un jardín de excesos y de largos placeres.
Quise probar la suerte de mi ingenio, la trampa minuciosa donde la frágil huella femenina dejara el recuerdo de su asombro.
Una orden, una leve indicación de suprema avaricia, un gesto protector para el soborno y para la íntima concesión de la suave voluntad, las reglas de la partida se hicieron sucesivas hasta dominar el campo de la acción.
Ella, mi compañera, jugó el juego con elegancia y con ingenuidad, se dejó seducir por las premisas que como los dados, sujetos al azar, nunca dan los mismos resultados. Lo que en principio se llamó complicidad, luego fue obediencia y lo que había comenzado como admiración, se convirtió en temor.
Han pasado milenios. El mundo ya no es un paraíso, es una selva insostenible y sombría.
El juego es ahora una guerra cuyas etapas han cambiado de nombres pero nunca de intenciones.
Ella, mi contrincante, es tan fuerte y aniquiladora como lo era yo en los indicios del punto inicial de la contienda. Mis murallas resisten las hordas de sus ternuras desoladas, sus altas ciudadelas soportan el saqueo de mis hostiles deseos.
Y aunque alguna vez fuimos amigos, y a pesar de que hubo un tiempo en que el amor nos legó su herencia luminosa, aquí estamos ahora, el uno frente al otro, olvidados de que todo era un juego, doloridos en la misma cicatriz que nos condena.


© Eduardo Chaves

19 Comments:

Blogger Leonor Mauvecin said...

Bello y profundo Eduardo , me encanta la fluidez conque surgen tus palabras , el suave lirismo y la elegía que brota en cataclismo frente a la ambiguedad de la dicha.
Gracias y te aplaudo Leonor

6.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Querido Eduardo,
hay en tu escritura la urgencia de un silencio preñado de imágenes, que cautivan por su valencia y connotaciones y se entrelazan en una suerte de alquimia dinámica, transportando al lector fuera del tiempo. Magnífico poema, te felicito!!!
un gran abrazo

Elisa Dejistani

7.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Coincido con quienes me anteceden con sus comentarios, la fluidez, la calidad de las imágenes y como dije en el comentario dejado a Claudio, la ilustración increíble, maravilloso que puso Gustavo, realza tu palabra. Me encantó Edu. Un beso amigo.

Lily Chavez

7.1.10  
Blogger galáctica said...

Eduardo: una magnífica visión de los dos principios ying-yang que rigen el universo, su lucha, su reconocimiento,sus chispazos auténticos("hubo un tiempo en el que el amor nos legó su herencia luminosa") y el saber que están irremediablemente unidos porque necesitan del otro para subsistir("doloridos en la misma cicatriz"). También un homenaje a la liberación de la mujer("Ella, mi contrincante, es tan fuerte y aniquiladora como lo era yo" )y su lucha para insertarse en un mundo dominado por el hombre.Dicho como poema, desde un poeta Saludos Irene Marks

7.1.10  
Blogger Juan Carrizo said...

Poéticamente describes la historia real del hombre y la mujer desde su inicio alli en el jardín de Eden y lo haces con todas las vicisitudes habidas y por haber,me agrado leerlo, talvez no coincida en el concepto de que solo era un juego,Jesus se refirio a ello como un hecho lamentable por lo cual la humanidad esta como está (muy inteligente tu obra)

8.1.10  
Blogger Cristina Ramb said...

Hermoso relato pleno de mensajes con la calidad de escritos a los que no tenés acostumbrados, Gracias Edu. Un beso.

8.1.10  
Blogger ©Claudia Isabel said...

Será que el amor siempre empieza como un juego de seducción, donde cada uno mide sus fuerzas..en general gana sólo uno, pero claro, esta es mi visión...
Muy bueno Eduardo
Un abrazo

8.1.10  
Blogger Laura García del Castaño said...

Eduardo, qué decir?! puntadas firmes, sobrias y profundas. Toda mi admiración y un abrazo.

8.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Hermoso y contundente relato.
Fue un placer leerlo, Eduardo

Alicia Borgogno

8.1.10  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Eduardo, es un poema que brota con solvencia en cada verso, y sigue el otro y siguen y uno bebe la palabra desde la profundidad del sentido.

Abrazos
Elisabet

9.1.10  
Blogger ALICIA CORA said...

Profundo y alucinante poema. Me sobrecogió y emocionó, gracias por despertar sentimientos que creía olvidados. Te admiro Eduardo, besos de Alicia Cora.

9.1.10  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Un poema admirable, pleno de sabiduría y trascendencia. Un abrazo.

9.1.10  
Blogger Juan Ricardo Sagardía said...

Eduardo:
¿Qué decir ante tal maestría? estoy de acuerdo con todos lo que me anteceden.
profundidad, firmeza, amor, belleza, seducción, calidad, alquimia y fluidez.
es todo lo hallado en el poema. desde aqui mi abrazo.

SANTOAMOR

10.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Bravo Eduardo:

Profundo
Me llegó como mujer y como poeta

desde graciela abrazo

10.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Eduardo:
Un poema profundo con varias significaciones vitales, vigentes,reales a través del tiempo, escrito desde una mirada masculina y sensible.
Te felicito,
Juany Rojas

11.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Eduardo, increíble esa magia de hacerte piel de Adán. Una maestría impecable para caminar la historia desde los comienzos de los tiempos y llevarlo a una dimensión por momentos paralela y por el otro un presente combinado. Maravillosa manera de ver y sentir; admirable altruísmo!
Un beso enorme.
Mirna Celis.

11.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Hermoso juego de lo femenino y lo masculino: complementarios y necesarios!
Por esa unidad en nosotros y por escribirla, gracias...
Montse Bertrán

12.1.10  
Blogger deliteraturayalgomas-2 said...

El hombre y la mujer desde los comienzos y casi mágico el amor.
Me agradó la intensidad del relato y sus sugerencias. Buenísimo.
Un abrazo-
Betty

14.1.10  
Anonymous Anónimo said...

Eduardo:
Como siempre, es magnífico tu verso.
Me encanta, es profundo y mágico. Tus sentires vienen llenos de bellas resonancias.
Saludos, Camilo

14.1.10  

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