Poema de Gabriela Delgado
Lunas menguantes
Nacemos hueso y carne.
Multiplicando sueños. Tropezando.
¿Quién no lleva alguna marca?
¿una sombra inconsciente
en la trastienda de los ojos?
Hay quienes generan vientos,
escupen palabras y van de orquesta por la vida.
Viven rápido, sin detenerse.
Sin registro de ayeres.
Hay quienes intentamos el vuelo,
nos ahogamos en otros,
callamos nuestro dolor de cada día.
Lo vamos apilando en lunas menguantes
hasta que la noche es tan negra
que la llama se extingue.
Sin que los demás lo hayan notado.
© Gabriela Delgado
18 Comments:
El dolor de cada dìa
" lo vamos apilando en lunas menguantes....sin que los demàs lo hayan notado."
Buenìsimo Gabriela!!
Y Aplausos!!
Tere Vaccaro
es verdad, cada vida, es un universo, y no todos miran el mismo cielo, muy buen poema, muy emotivo y real
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Cuánta tristeza! Aunque es evidente el vuelo en la poesía e inevitables las marcas de la experiencia. felicitaciones. Fabiana
muy bueno Gabriela !!! Milagros
Querida Gaby...nacemos hueso de palabra..ala de hueso..y asi volamos...a ras de alma...como vos
un abrazo.MARIA DEL MAR
qué lo parió... cómo vas a soltar así el alma, como lo vas a decir quemando con las palabras?... hermoso, hermoso, pero duele
gracias, un enorme abrazo, francisco
Qué maravilla leerlo, Gaby.
Me encantó absolutamente.
Un dolor infinito y guardado.
El alma a la intemperie, amiga.
Un abrazo,
Alicia Márquez
"una sombra inconsciente
en la trastienda de los ojos?" qué maravilla , qué poderosa metáfora .Bello poema y conmovedor Leonor
La Princesa está triste. Pero, con tristezas expresadas de esta maravillosa manera, la Princesa se convierte en Reina y la Reina reina en el trono de su poema. Conmovido hasta los huesos, te aplaudo.
Jorge Luis Estrella
Gabriela, tu mano escribió, en tu mano se expandió el azul húmedo que yo llamo tirsteza alta y oculta. Y la poesía nos espeja y nuestras manos se toman de ella y de ella nos tomanos y las lágrimas a veces son palabras que nos secan.Un abrazo,
María Paula Mones Ruiz
Todo pasa. El dolor se desvanece, cuando llega la luz de la esperanza. Que también pasa.
Todo vuelve y todo llega.
Se trata de saber discernir siempre.
un abrazo grande!!
El vuelo siempre, Gaby. Y los otros nuestros tan nesesarios en el camino.
Hermoso poema.
Besos.
Que decirte?
Prefiero seguir intentando el vuelo...
Que bello poema!
Te quiero
Mariana Toniolo
David Antonio Sorbille dijo...
Un poema magistral. Todo mi afecto Gabriela.
los que generan vuelos, los corchos que flotan de palabras vacias y alas huecas, los lustrosos sin marcas, esos...esos por suerte no nos pertenecen querida amiga.
gracias por este poema bellisimo
fabiposse
Precioso!.No hay vuelos que no se construyan con el hueso, con la carne, con la mirada abierta sobre nuestra humanidad, sobre el dolor.Tampoco los hay sin dignidad, sin coraje, sin amor por la vida, pese a todo.Me encantó tu poesía. Un abrazo. Amalia
GABY que bello poema no se espera otra cosa de tí.
besos myrtha
Brillante, sin duda. un cariño
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