Poema de Lidia Cristina Carrizo
Entre el cielo y el infierno
En el follaje de la vida,
se inserta el lodo arrasador.
Entre el mar y las fallas,
entre el feroz saqueo de vidas,
el lado oscuro, imprevisto de
la tierra, que todo lo articula,
todo lo contiene, se divide,
en lo elíptico y lineal.
¿La pregunta intuye su caída?
El hambre ronda en cada esquina.
Los rostros buscan un refugio seguro.
Los ojos, quieren ver un mundo posible,
las cosas, en el lugar correspondiente.
¿Quién podrá ver el sol en tanta lluvia?
El oro aparentando inocencia
como cuentas que alivien.
El maíz como hebras benditas,
como cantos que brotan,
cuando todo parece detenerse.
Demasiado, para ojos y espaldas cansadas.
Demasiado, para ver entre hendijas oscuras.
De lo que quedó en la huella del atardecer,
cuando la silueta del pájaro se perdía esquivo.
¿Quién multiplicará panes y peces, cuando el
grito transite el mismo sol, bajo la misma lluvia?
Entonces el concierto de amor y paz
deje crecer el esplendor, la claridad,
con la bella mirada de los ojos del mundo.
© LIDIA CRISTINA CARRIZO
4 Comments:
Desde cuántos lugares el poeta escribe!! muy bien logrado sin duda.
un cariño
David Antonio Sorbille dijo...
Qué buen poema, Lidia. Magnífico. Un abrazo.
Angustia y soledad que redimen la pluma. ¿Donde estará el silencio para escuchar el grito?Un abrazo. Antonio.
Lidia:
Muy buen poema.
El dolor carcomido de de solitarias soledades.
Me gusta, muy bien.
Saludos, Camilo
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