1.4.10

Poema de María Elena Tolosa


Sangre vegetal 2

Buscó un sostén
para atar la rama,
abrió la puerta y
salió al viejo patio
sin darse cuenta
que estaba allí
en lo alto,
todo aquello
ya no existía

Su cabeza
dio en el cemento
abriéndose como
una granada madura,
roja sangre vegetal
expandida sobre el suelo,
gritando
el dolor convirtió
todo en una pesadilla

© María Elena Tolosa

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Una verdadera naturaleza muerta pintada con palabras. Pero esta naturaleza está más que viva, María Elena.
¡Bravo, bis y un beso grande!
María Rosa León

1.4.10  
Blogger Fabiana said...

Muy bello y preciso, Elen, buenísimo. Abrazos, Fabiana

1.4.10  
Blogger galáctica said...

En este poema, que me impresionó, sobre todo su final, hay elementos de nostalgia, elementos oníricos, diversas lecturas, un alegato ecológico sobre el árbol que ya no está, y la irrupción del pasado en el presente hasta tal punto que lo distorsiona y lo convierte en la herida de la que no se vuelve.Excelente Irene Marks

2.4.10  
Blogger fanny said...

Tu poema lastimó mi pupila..
Ese dolor, ese dolor.

Sensiblemente, Fanny

2.4.10  
Anonymous Anónimo said...

El dolor es una pesadilla. fuerte y simbólico, querida amiga.
Mi abrazo
Alicia Perrig

2.4.10  
Anonymous Anónimo said...

Una letra interesante que nos remite a un naufragio vegetal, mueve a reflexión. Muy acertada la ilustración con la que Gus acompaña el poema. Felicitaciones a los dos.
un gran abrazo

Elisa Dejistani

6.4.10  
Anonymous Anónimo said...

una metáfora sobre el dolor, excelente
saludos
Anahí Duzevich Bezoz

16.4.10  

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