Poema de Claudia Isabel Lonfat

Claroscuro

Sigo los trazos de tu cuerpo
Tus ojos
ya abrieron
ventanas
como avenidas
Golpe de luces
centellando
en los poros.

claroscuro

Los restos
del festín
de una cena ardiente
sobre mi pecho
el sonido cercano
crujiente
de la piel
al revelarse
y romper su silencio.

Claroscuro

Dios
nos abandonó
Ni tus ojos felinos
de ámbar
lograron romper
la maldición
de copular
sin cielo
la húmeda plegaria
exhalada/partida
entre mis piernas
Un sol extinto
que dejó su resplandor
de fuego
para morir
como una llama
que se apaga con los dedos.

Claroscuro

El polvo de tus huesos
los jazmines marchitos
una foto borrosa
descansando
en la memoria
de abril,
bajo llave
bajo una lluvia invisible
que persiste.

Claroscuro

En la órbita
de mis ojos
fractales
Una secuencia infinita
obsesiva
de miradas
distintas/iguales
de amores
que no sobrevivieron.

© Claudia isabel Lonfat