Poema de Leonor Mauvecin
LA PIEL DE LA SERPIENTE
...La serpiente me sedujo, y comí
...- del árbol de la ciencia del Bien y del Mal -
...............................Génesis
I
Soy la piel exánime que despide la serpiente.
Ella se arrastra sigilosa entre la arena,
sólo su huella reconozco
marcada a fuego como un zigzagueante rayo.
Como el último vestigio de tormenta.
Yo soy el pelecho gastado y transparente.
Sólo una cuota más que se cobra el olvido.
© Leonor Mauvecin
12 Comments:
Leonor, que tremendas imágenes, muy bueno!
Besossssssss
Eso somos: "una cuota más que se cobra el olvido" Excelente. La imagen, como siempre, perfecta.
Gracias
ABrazo
Alicia Perrig
Buenísimo!Me gustó.
un abrazo
Hola Leonor
Recuerdo este poema desde aquellos hermosos tiempos en el Caldero de los Cuenteros, tal vez sea otro nuevo con el mismo tema, pero esa serpiente seductora y temible, está en mi memoria y con el talento de tus poemas. Un abrazo. Eduardo.
Hola a todos y gracias por sus comentarios , Eduardo querido , si, es el poema que conoces que encabeza mi libro La piel de la Serpiente , lo publicado en el blog es una parte pues el poema original es muy largo . Gracias por tu comentario y el recuerdo del Caldero
Leonor
Querida Condesa, usted es la Poeta que mejor supo/sabe vestirse de Buenas palabras para desvestir a las palabras y mostrar alma/ pulso/ memoria.
Mi reconocimiento, admiración y respeto.
Sensiblemente, Fanny
¡UUUUUAAAAUUUUUU! La piel será una cuota más que se cobra el olvido, pero no tu poética, Leonor.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
Imágenes contundentes, me gusta!
un abrazo
Elisa Dejistani
En estos días estoy impregnada de tus imágenes, en estos días estoy reconociendo el zigzagueo de tus palabras, me estoy dejando seducir.
Un abrazo.
Lily Chavez
Dejar la piel entre tanta poesía es un prodigio, ¡felicitaciones, Leonor!
Laura Massolo
delicioso! tantas veces oído y leído y tantas más leeré y oiré... pero siempre tocándome el alma, disfrutándote a mansalva!!!
gracias por traérlo nuevamente
un beso enorme, te quiero mucho
francisco
Un poema que se difruta y que duele. Un texto esencial. La condición humana hecha poesía. Muchas gracias.
Jorge Luis Estrella
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