12.8.10

Poema de Ricardo Juan Benítez


Ocaso

¿Podremos echar al olvido
el improbable recuerdo
de aquella despedida
que nos negamos?
Cierto es…
no hay manera elegante
de decir adiós.
Ni palabras, ni gestos,
sólo un torrente de silencios.
Nos abandonamos,
como quien se deja ir
un crepúsculo de otoño
mar adentro…
en brumas de lejanía
atardecen nuestras vidas.
Se desvanece tu rostro
y palidece el mío.

© Ricardo Juan Benítez

29 Comments:

Anonymous Anónimo said...

sinceramente me partió el bocho, es hermoso esta lleno de frases geniales. Juan lucas Andrin.

12.8.10  
Blogger ALICIA CORA said...

¡Qué preciosidad!, un poema de amor que en pocas palabras resume el dolor de una despedida y en lo que quedamos convertidos después de decir adiós. Me encantó Ricardo, felicitaciones y un beso.

12.8.10  
Blogger David said...

Y sin embargo queda entre las manos ese silencio, y las palabras para decir lo que no se dijo.
Un abrazo
David Rosales

12.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Muy bueno
ay las despedidas!
llega el olvido

desde graciela abrazo

12.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Querido Ricardo: Cuánta verdad latida existe en tus palabras: "no hay manera elegante de decir Adiós". Profundo e impecable poema.
Un enorme cariño.
Mirna Celis.

12.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Primero, qué buena esa foto!! (una pintura me parece) y este poema tuyo querido Ricardo tan certero, porque la verdad es esa: no hay una manera elegante de decir adiós. Muy bueno! Te mando un abrazo.

12.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Querido Richard, un poema que nos cautiva a través de un perfume otoñal, que impregna el crepúsculo de un adiós, abandonado en un silencio pleno, conmovedor.
Te felicito, también a Gus por la ilustración, gracias por compartir.
Un abrazote a los dos

Elisa Dejistani

12.8.10  
Anonymous Anónimo said...

que bello poema me llena de emocion es cierto no hay palabras ni formas elegantes de desirlas ,los rostros se desdibujan y todo acaba

maria elena tolosa

13.8.10  
Blogger Liliana said...

Ricardo: nadie definió tan dolorosamente el doloroso adiós. No hay olvido, sólo vacío. Gracias por tu sensibilidad a flor de piel. Gracias por decir lo que yo hubiera querido y no supe ni pude.
Liliana Reinoso

13.8.10  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Excelente poema Ricardo. Un abrazo y mi admiración de siempre.

13.8.10  
Blogger Fabiana said...

¡Qué tristeza trasunta el poema!, Bellamente escrito, Ricardo. Felicitaciones. Fabiana León

13.8.10  
Anonymous Anónimo said...

¡mu bueno!
saludos
anahí Duzevich Bezoz

13.8.10  
Blogger José Manuel said...

Decir adiós... No, no hay manera elegante y tampoco feliz [excepto si se tiene la certeza de un regreso]. Entonces decimos adiós con una mirada o encogiéndonos de hombros, con un ademán -usualmente triste, aunque querramos ocultar la tristeza-. De lo demás, usualmente, se encarga el tiempo. Tu poema es magnífico, amigo.

José Manuel Solá
[Puerto Rico]

13.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Bello, intenso, sabio poema el tuyo, Ricardo. Disfruté leyéndolo dos o tres veces: la tristeza de la despedida, la inutilidad de la puerta cerrada tras el amor...
un abrazo
PILAR ROMANO

13.8.10  
Anonymous jorge ariel madrazo said...

¡Cuánta inteligente, sutil paradoja, Ricardo, en ese debatirse por cómo echar al olvido un "improbable recuerdo" (es decir: olvidar el quizás-no-recuerdo) y -por añadidura- recuerdo de una despedida "que nos negamos"... O sea, recuerdo de algo que no pudo ser.
Toda la tragedia de la ruptura amorosa, en esta serie de paradojas hamletianas. Te felicito
Jariel

13.8.10  
Anonymous Betty Badaui said...

Se palpa la tristeza del adios y hay armonía en los versos, buen poema.
Un abrazo
Betty

13.8.10  
Anonymous Anónimo said...

¡Qué maravilla, Ricardo!
Es cierto que no hay manera elegante de decir adiós, pero el tuyo es un bello canto de dolor de amor.
Aplausos y un gran abrazo
María Rosa León

13.8.10  
Blogger claudia tejeda said...

Hermoso poema, Ricardo.
No hay elegancia en el adiós.
Abrazos.

13.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Ricardo:
Tienes un gran poema. Muy bonito.
Los cuatro versos finales son una maravilla:... "en brumas de lejanía
atardecen nuestras vidas.
Se desvanece tu rostro
y palidece el mío".
¡Qué tristeza, qué profundo es el dolor de la ruptura, de la separación, del dolor del amor perdido y desvanecido!
Saludos, Camilo

14.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Ricardo...........precioso este poema.
Lo que causa algún dolor, no se puede olvidar...................
Un abrazo

Alicia Borgogno

14.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Hermoso poema Ricardo, tenés razón no hay manera elegante de decir adiós cuando la tristeza nos embarga,Saludos
Rosa Lía

14.8.10  
Blogger Unknown said...

Ricardo
decir hermoso poema es repetir tantos elogios de los compañeros, pero es así, sin otro comentario. Triste y bello, para leer en silencio y con el alma al borde de un suspiro. Eduardo Chaves

17.8.10  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

Queridos amigos poetas, quería agradecer tantos y hermosos comentarios. Sería injusto no mencionarlos uno por uno... entonces:
Juan Lucas, Alicia, David, Graciela, ¡ANÓNIMO!, Mirna, mi querida Eli, María Elena, Liliana, Antonio David, Fabiana, Anahí, José Manuel, Pilita, maestro Madrazo, Betty, divina María Rosa, Claudia, Camilo, Alicia, Rosa Lía y Eduardo ¡G R A C I A S!

19.8.10  
Blogger Liliana V. said...

Ricardo: muy acertada tu definición , no existe una forma elegante de decir adiós.
Muy buen poema. Besos
Lili

20.8.10  
Blogger ©Claudia Isabel said...

Cualquier manera de despedirse es terrible...
Excelente

21.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Mi amor, me gustó mucho este poema, pero nunca imaginé cual cerca estaba su realidad. Los acompaño en sus sentimiento y que Dios la tenga en su gloria.

Tu Andreita

22.8.10  
Blogger Ana Romano said...

No existe nada más triste que el adios. Bellísimo poema, golpea el alma del lector.Felicitaciones Ana Romano.

22.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Un modo maravillosamente manso, defines el alejarse de un amor, dándole el lugar justo en el olvido con palabras de un respeto conmovedor hacia lo que ya fue.
Te felicito, Ricardo
Susana Giraudo

23.8.10  
Anonymous Anónimo said...

Querido Ricardo, qué bella melancolía en tu poema, elegancia en el adiós??? Imposible... sólo palidez, sentimientos encontrados, bruma, desvanecimiento...Beso grande, María Chapp

1.9.10  

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