19.9.10

Poema de Ángela María Rosa Leoni


EL CAMINO DE LA VIDA

Camino por la esquina rosada de la vida
cuidando no caer, en cada esquina
Me miran sonriendo,
amapolas, lirios, geranios y azucenas
Las rosas con espinas frenan mi recorrido
su perfume me envuelve
transportándome a sitios,
olvidados, lejanos que alteran los sentidos.
Bordeando voy las rosas
alguna espina llega, al corazón a herirlo.
Lentamente la saco, y sigo el recorrido,
cuidando no bajarme, en el tiempo perdido.
Se aclara la noche,
se oscurece el olvido.
Y busco en el silencio
el final del camino.

© Angela María Rosa Leoni
Foto enviada por la autora del poema

5 Comments:

Anonymous Milagros Rodríguez said...

Es ¡ tan finita la esquina rosada de la vida! Sinembargo ¿quién no la quiere recorrer, aunque tenga espinas? Muy positivo tu poema

19.9.10  
Blogger LIDIA CARRIZO said...

ENTRE TANTA PRIMAVERA EN EL ALMA UN DARDO NO HACE MÁS AL DOLOR QUE SE INCA COMO ESPINA PERO AL FRENTE LA ESPERANZA DE UNA VIDA CON AMOR,ESPERA FELIZ!
ANTE ESTE CAMINAR ESPERANZADO!
LA VIDA MERECE VIVIRSE SIEMPRE!
GRACIAS POR ESTE BELLO POEMA
LIDIA CARRIZO

24.9.10  
Anonymous Anónimo said...

Te vistes de primavera y sus flores te saludan,adelante sin temer a las espinas

bello tus versos amiguisima

S.M.T.

24.9.10  
Blogger moniqui said...

hermoso transitar por un camino de flores,aún con espinas...mucho más agradable que esta terrible realidad en la que vivimos.
Seguí caminando este camino

24.9.10  
Blogger Unknown said...

Queridísima Amiga, con cuanta belleza vas describiendo en tu poema el camino de la vida... en nuestro recorrido encontramos momentos de inmensa belleza otras veces los recuerdos aunque nos causen dolor, nos atraen con la fragancia de un perfume al que nos es difícil sustraernos...
Aún así nuestra vida maravillosa y merece la pena vivirla intensamente, ya que inexorablemente llegará el día en que aún sin proponérnoslo encontraremos el final del camino.
SIGUE VIVIENDO COMO LO HACES CADA DÍA, DEFENDIENDO TU ALEGRÍA.
SÉ FELIZ.
Te quiero mucho. Un beso, un abrazo y la bendición del Tatita Dios ilumine tu diario andar.
Elena.

25.9.10  

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