Poema de Luis Alberto Ambroggio
ANCIANO
Ya no es aquel hombre que deletreaba la calle con pasos firmes
y ahuyentaba risueño los ecos de antiguos voceríos.
Ya no es aquel hombre que abría pétalos con arrogancia invencible
y en las tardes coloridas prendía lunas, vientos, pájaros que trasnochaban.
Tampoco es aquel hombre de esferas felices, de escaleras audaces,
de un peso sin fatiga, de gritos desatados, comi si fuera dueño del aire.
Ahora es el hombre que hace el amor con los recuerdos
y con el huésped que lo ama convecido
que ya no es el hombre impaciente con los miedos y las piedras.
Ahora es el hombre que cultiva la vida hasta torcer los huesos,
que esparce los sueños en malezas que a veces florecen
y que vuelve sin gestos al más allá tierno
donde la muerte es una palabra que no existe
porque los brazos infinitos son de fuego
y las horas perdidas son de agua.
© Luis Alberto Ambroggio
9 Comments:
donde la muerte es una palabra que no existe..
!Qué bueno!
Saludossssssssss
Excelente manejo de imágenes para expresar la vejez. No es una visión trágica, sí entrañablemente profunda. Gracias por compartirlo.
Jorge Luis Estrella
Intenso poema que trata un tema triste de un modo poético. Me encantó este poema. Muy bueno, según mi opinión. Sú
A Mí también me encantó. Fuerza, ternura y destreza literaria a la vez para entregarnos una visión sabia y poética del difícil tramo final.
Vuelvo a decir: me encantó.
PILAR ROMANO
Un conmovedor homenaje a los mayores que fecundaron la tierra con su trabajo y nos legaron esa riqueza interior donde la muerte no tiene la última palabra.
Felicitaciones, Luis, y un gran abrazo.
María Rosa León
Luis, imágenes sumamente tiernas. Gracias por compartir!
Nati Caram
ES difícil el tránsito por la vejez. Si bien el poema está muy bien escrito, yo creo que los años no nos hacen perder lo esencial que somos, sólo nos traen limitaciones y actitudes distintas.
Un poema para reflexionar.
MARITA RAGOZZA
Una fuerza vital que cambia de tono, se transformam y sinembargo, la intensidad sigue intacta, internamente, sólo se modifica la conciencia de la propia límitación. Pese a esto, se sigue sembrando "sueños" entre "malezas" el deseo de transformación , porque "a veces florecen". Un gran camino hacia "los brazos de fuego", una visión ardiente del más allá, un amor infinito. Qué poema .Iluminada quedé. Saludos Irene Marks
Estimado poeta Luis Alberto: Tu poema me ha calado hondo. Es el impacto que consigues en el que te lee. Tiene imágenes muy valiosas. Como: ...
Ahora es el hombre que cultiva la vida/ hasta torcer los huesos,...
¡ Excelente poema Luis Alberto.
Un abrazo
Xenia
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