Poema de Mirna Celis

Chamanas

Se pinta el cuerpo de azul,
en su frente dibuja una estrella.
Alza los brazos hacia la inmensidad de la noche,
mueve sus manos haciendo mundos.
Con los ojos cerrados, la cabeza inclinada,
abre su boca y el cántaro de su voz
hace un mandala de notas.
Así, invoca a sus mujeres,
a cada una que anida en su interior.
Ellas brotan desde sus pies y
suben por el navío de su sangre.
En el corazón un fuego sagrado las abraza
y comienza el rito.
Abre su pecho y extrae la entraña vital,
la eleva al cielo en reverencia divina.
El silencio la inunda
y una lluvia de zafiros
impacta en los latidos
palpitando una comunión infinita.
En éxtasis suave, coloca la ofrenda
en las ventanas abiertas de su alma.
Embriagas de luz, Ella y Todas
se elevan en la paz de la noche.

Sabiduría de Chamanas
para revivir la esencia Primera.

© Mirna Celis
Imagen enviada por la autora