Poema de Norberto Barleand
PERFUME DE NOSTALGIA
Era otoño
el patio se cubría de violetas.
Recuerdo los silencios,
tu voz era un canto de coraje,
el sombrero acariciaba el verde de tu ojos,
que podían mirar mas allá de la luz
Protegiste mi noche destemplada
al amparo de la lluvia.
Fue en una siesta de infinita travesura
aquel reto poblado de caricias.
Padre
joven aun,
se apropió la muerte de tu hombría,
yo dejaba al niño en la vereda
en un túnel devorado de congoja.
Sin embargo,
Padre,
después sucedió todo,
casi todo,
crecí con el esplendor y con la sombra,
con las luchas, las treguas,
con banderas y diluvios.
Amé,
amé los pájaros y el aire,
amé los árboles y el viento,
no hubo rincones que no haya amado.
Todavía conservo la pasión,
............................. la furia,
las bellas esquinas de la infancia
Debo decirte,
Padre,
las cosas no fueron
tal cual las mostrabas
cuando parían los sueños.
El mundo ha cambiado,
la gente corre
con un rictus de pena y mirada de asombro.
Los niños no juegan,
no patean jardines entre parras ocultas,
ni acarician las uvas en hamacas de arena.
Los ríos y los mares se inundaron de barro,
Vida y muerte
son monedas en ascenso de valores confusos.
Aquí estoy ,
Padre,
con el mástil al hombro, con el puño elevado,
sin las manchas del tiempo,
sin fronteras quebradas.
¡Cuanto duelen los astros¡
Padre,
Honré tu memoria
con trabajo
con rosas y vientos en los brazos del alba.
Padre,
conservo los olores de manteca en la cama,
el carbón encendido en las mañanas
los chicos rondando macetas y baldosas.
Padre es tarde, muy tarde,
beben los jilgueros detrás de la ventana
y dejan un sonido de nostalgia.
La paz de este refugio balbucea recuerdos.
Debo decirte,
ya no hay niños en la casa.
Otra imagen transita los licores
y despierta al son de una música nueva,
bailan compases de esperanza
enhebrando palomas,
glosando colores en las nubes
donde comparto las ráfagas y el vuelo.
Camino las arrugas de la noche,
pero este poema no concluye
Todavía conservo
la carnadura inagotable de tu ausencia.
© Norberto Barleand
12 Comments:
Ese tierno dolor que no se despega nunca, de las personas que no estando, están más , en la luz , en la oscuridad, en todas partes.
LLega tu poema,claro que sí.
hermoso homenaje a tu padre.
cariños
stella
¡Dios mío,qué hermosura!
Es tan perfecto ,tan delicado como esas violetas y tan profundo como el amor que hubo entre tu padre y vos.
CUANTA VIDA VIDA PASADA Y PRESENTE
NORBERTO ES UN BELLO POEMA TAN RICO EN TODO LO QUE PUEDE PEDIRSE EN LA VIDA Y SENTIR UN POETA EN EL QUE HA NAUFRAGADO TANTO Y CON TANTA RIQUEZA EN EL ALMA .
ME ENCANTÓ TU POEMA
GRACIAS POR COMPARTIR
LIDIACC.
Aunque me gustan los poemas breves, he disfrutado de este delicado poema, lleno de ternura, de afán, de mansedumbre, con profundidad de cielo y ese mensaje inacabado que tienen los sentimientos cuando hablamos de los seres amados. Nunca se termina de decir....nunca. Felicitaciones.
Lily Chavez
¡ que bello homenaje Norberto! pero a pesar de todo aún se escriben poemas como el tuyo. Un abrazo de Milagros
no hay mejor manera de nombrar la ausencia que hacerla presente.
Un fuerte abrazo
David Rosales
Gran poema, Norberto. Honraste a tu padre, seguro. Cuantos recuerdos tan vivos. Muy bueno. Un abrazo.
Instantes donde la vida nos permite a perpetuidad reconstruirnos.
Sensiblemente, fanny
Ese poema no puede ser de nadie más, es muy tuyo, te felicito
Julio Carabelli
Hondo y bello poema, Norberto!!!! besote, María Chapp
Una vez te dije que este poema es genial, un verdadero canto al pasado dichoso y pleno de verdades expresado con lo mejor de tu inspiración. Te lo vuelvo a decir, es estupendo, me llega por los cinco costados porque inventa uno.
Besos, nos vemos.
Jorge Luis Estrella
Un canto a la palabra, a la vida misma.
Bellísimo!!
Me maravilla.
Felicitaciones!!
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