Poema de Paulina Vinderman
Puedo oír los perros a la distancia, antes de dormir.
Y ellos me consuelan, consuelan a mi corazón cojo
y me hablan de lo único que tiene valor.
Testimonios austeros de la vida, un sacudir de
ramas en los días obedientes.
Como el sonido de una flauta en la noche débil,
como un humo herido por la ausencia de luz.
Viajaré por la página de la noche sin mentir,
viajaré otra vez por mi río barroso que se cree mar
Y mañana, en mi taza de niebla en la cocina,
como todos los días oscurecidos por la lentitud,
veré la simetría.
© Paulina Vinderman
Foto: Gustavo Tisocco
9 Comments:
El poema de Paulina Vinderman me dejó temblando, con esa adjetivación certera que llega y traspasa.Hasta se oyen esos perros en la noche. Un saludo y mi admiración. Maria julia Druille
UNA MARAVILLA!!
Susana Giraudo
Este poema entra en nosotros con su clima que parte de lo onírico y regresa a lo real, a la taza de niebla, y que surge de una fragilidad que se convierte en fuerza al ser enarbolada como estandarte de vida. Excelente y con la magia de la niebla que se expande. Un beso para Pauina y para Gus por publicarlo Irene Marks
Me conmovió esa profunda tristeza de un alma que se desnuda.
Gran poema que, para decir algo de él, sólo me viene repetirlo palabra por palabra hasta que su ritmo y su mensaje sean testimonio de lo cotidiano, niebla, simetría y los perros de la noche ladren.
¡Una maravilla tu poema, Paulina!
Y un recreo para todos en estos días festivos.
Aplausos, besos y muchas felicidades
María Rosa León
TODO SUCEDE EN ESTE BELLO POEMA
HASTA LA TAZA DE NIEBLA!
EL AULLAR DE UN PERRO EN LA NEBULOSA VIDA DEL POEMA!
LIDIACC.
Paulina Vinderman, y su «corazón cojo», nos hablan de lo único que tiene valor: la palabra auténtica, nacida desde el adentro, ésa que no miente ni se miente.
Gracias, querida poeta
jorge ariel
Buen poema, Paulina. Me llevó a Emily Dickinson por alguna razón que no sé explicar. Un abrazo.
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