Poema de Norberto Barleand

BARRIO ABASTO

de gorriones y gaviotas, tal vez otro pájaro cantor

Manos de cielo con sortija,
suburbio de adoquín y fantasía.

Noches de veredas,
casas bajas,
el bar en la curva de un beso.
la plaza y la escuela.
con sus rejas abiertas al sol de la infancia

Mas tarde,
sucedieron mundos,
jóvenes banderas,
tiempo plural, arrogante pasión ,
intolerancia

Tan lejos y tan cerca
en las verbenas del pasado
fugó el barrio,
un aroma de cemento y de nostalgia,

otro mapa circunda aquel paisaje
que regresa en las nieves de sus niños
trepando telarañas en la siesta,
con hilos de empedrado entre las venas,
y los arcos del dolor en las glorietas.

Querido Abasto
galerones del amor,
la sombra del gorrión frente a la higuera,
tus madres murmurando en las hamacas
el sombrero engominado de algún ángel

y los gajos de la vida
que van y vuelven,
tal vez por el Abasto
como un cuento perdido en la memoria.

© Norberto Barleand
Foto: Gustavo Tisocco