13.2.11

Poema de Ricardo Juan Benítez


Tic Tac

“Et fuir devant vous
une dernière foir
la pendule d'argent
qui ronronne au salon,
qui dit oui, qui dit non,
qui leur dit: Je t'attends,
qui ronronne au salon,
qui dit oui, qui dit non,
et puis qui nous attend.”
(“Les vieux” Jacques Brel)



El anciano reloj
arropado en madera,
con sueños de cristal,
con la voz de bronce
de sus roncos carillones,
aún nos aguarda.

No tiene prisa,
se permite dudar,
se permite jugar,
pues cada tic,
cada tac,
es un latido
que nos roba.

Entre sus engranajes,
entre sus resortes,
giran nuestras vidas.

Pasado inasible,
presente efímero,
futuro incierto.
El péndulo va,
el péndulo viene,
ronronea su espera
en el anochecido salón.


© Ricardo Juan Benítez

15 Comments:

Blogger deliteraturayalgomas-2 said...

Leyendo el poema imagino el reloj y lo venero.
Va un abrazo
Betty

13.2.11  
Anonymous Anónimo said...

Me pasó como a Betty, fui siguiendo ese reloj que en algún momento de la memoria pasó por la vida de cada uno, ya sea en lo real o en lo imaginario. Hiciste de tu imagen la de todos. Me gustó Ricardo. Un abrazo.

Lily Chavez

13.2.11  
Anonymous Anónimo said...

Querido Richard,
el tiempo es el gran misterio, un hilo invisible nos conduce a través de su vaiven, en esa danza pendular de la materia, que deviene espìritu en el poema. Muy bueno, te felicito!
abrazote

Elisa Dejistani

14.2.11  
Blogger Mónica Angelino said...

El tiempo. Tan inasible como real.
!muy bueno!

Saludosssss

14.2.11  
Anonymous Anónimo said...

Tengo un reloj de pared de mi abuelo paterno de casi cien años.
Es verdad todo lo que dice tu poema, me encantó.
Un saludo
Alicia Borgogno

15.2.11  
Anonymous Anónimo said...

ese reloj existió en mi vida y marcó horas felices y horas amargas , hicistes que lo recordara ¡ que bueno¡

maria elena tolosa

15.2.11  
Blogger ALICIA CORA said...

Tengo en mi poder el viejo reloj de pared de mi abuelo y te aseguro que a veces creo ver su cara en el vidrio dandole cuerda cada cinco dias. Me emociono tu bello poena Ricardo, gracias por eso. Un beso de alicia Cora.

17.2.11  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Un poema maravilloso, Ricardo. Te felicito. Un abrazo.

18.2.11  
Blogger claudia tejeda said...

hermoso poema, Ricardo, ese enigmático villano que nos roba los latidos...

19.2.11  
Anonymous Anónimo said...

Muy bueno, Ricardo, me imaginé ese reloj en ese salón, recordé a mi abuelo dando cuerda al reloj, sus campanadas, su tic tac...siento que la poesía está dentro del tiempo rozando el no tiempo... un abrazo amigo, María Chapp

19.2.11  
Blogger lauravazquez said...

bello poema.
El tiempo!! vuela siempre en primera clase y a veces no nos damos cuenta.
Bravo!!
Un abrazo

20.2.11  
Anonymous eduardo.s.chaves@gmail.com said...

Ricardo
el reloj, gran metáfora que nos acompaña cada momento y nos guía sin pausa, dentro de tu poema se escucha su paso, emociona, enternece y también susurra que así como sucede, algún día dejará de ser para cada uno. Un gran poema con un gran tema.
Eduardo Chaves

20.2.11  
Anonymous Anónimo said...

Querido Ricardo: Un poema que leí con muchísimo placer y unos comentarios deliciosos e inteligentes y una imagen visual plena de engranajes. ¿Qué más se puede pedir?
Besos. No es que pida besos. Los mando.

Jorge Luis Estrella

24.2.11  
Anonymous Sonia Quevedo said...

Ricardo:
Es como esa diástole y sístole dando vida a los sueños, o, el marcar los tres tiempos (pasado, presente y futuro) que puntúan la historia robando latidos.
El antes de, llegando a… para marchar hasta el no ser y flotar.
Hermoso y profundo poema.

Un fuerte abrazo.

25.2.11  
Anonymous Anónimo said...

El poema logra el ritmo del vaivén de un péndulo. Muy logrado.
Abrazo
Alicia Perrig

27.2.11  

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