4.3.11

Poema de Adriana Maggio



-El poeta comienza a verificar su destino.
-Me estoy vistiendo ajeno.
Nada de lo que tengo es mío.
Rubén Vela

Hoy tengo tiempo
de caminar
alrededor del lapsus.
Voy a dar varias vueltas,
para calcificar la palabra.
Temo que se haga polvo
al despuntar la frase.
Habrá algunos pathos
azorados por el humo
que viene del norte.
Me calzo un código prestado,
como siempre,
y surco algunos centímetros
blancos
que quizás nunca se noten
en los huesos de mi voz.

© Adriana Maggio

12 Comments:

Anonymous betty badaui said...

Adriana, la introducción de Rubén Vela muy bien elegida para un poema que transmite y hace pensar.
Un gran abrazo
Betty

4.3.11  
Anonymous Anónimo said...

La voz del poeta y su sublime misión en tu poema, Adriana.
"Voy a dar varias vueltas / para calcificar la palabra..."
¡Bravo! Aplausos y besos
María Rosa León

5.3.11  
Blogger Liliana said...

Tu voz suena, tiene identidad, se reconoce.

6.3.11  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Un poema con seis versos finales bellísimos

abrazos
Elisabet

9.3.11  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Un poema con seis versos finales bellísimos

abrazos
Elisabet

9.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Qué creatividad inmensa Adriana!!! Me sorprendés poema a poema!!! Un abrazo y gracias, María Chapp

9.3.11  
Anonymous eduardo.s.chaves@gmail.com said...

Adriana
un poema con un gran sentido, la razón de la poesía, la reflexión sobre los misterios de esta vida que nos toca. Tu voz poética habla de todo eso con muchísima sensibilidad. Muchas gracias. Eduardo Chaves

14.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Poema
misterios
y la creatividad
me hicieron volar
desde graciela abrazo

14.3.11  
Blogger Leonor Mauvecin said...

Todo un Arte poética y qué bien lo dices .Cuánto de otros en nosotros ...muy bueno

18.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Un poema reflexivo, con algo de misterio y magia. Lo suficiente como para sobrevivir en la cotidianía. Gracias Adriana. Te abrazo, Norma Segades

18.3.11  
Blogger galáctica said...

La búsqueda profunda de la palabra hasta que ésta deviene en esqueleto, hasta que duele, y aún la poeta continúa, a sabiendas del riesgo que ello involucra. Logradísimo.Saludos poéticos Irene Marks

19.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Adriana

Muy logrado. Me gustó. Abrazo.

Molly Bic

26.3.11  

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