Poema de Marta Zabaleta
En Chile, viajera
.....................dedicado a Gladys Ilarregui
En esta noche larga cuajada de silencios
quiero tocarte. Sentirte cerca. Aullarte.
Quiero que seas novela, poemas, paisajes.
Mi triste yo, un carnaval sin agua.
Viajera que por Chile transitas el porvenir de fuego
mientras recorres la espina dorsal de los glaciares, aun sueño.
Comes en Puerto Montt
subida a las barcazas y en Punta Arenas
visitas barricadas. Te columpias en el volcán Osorno.
Cuando en Llanquihue tocas la guitarra. Sonríes.
Las salchichas de Chillán se hacen mariscos en tu boca.
Abres la puerta al teatro de todos mis recuerdos.
Prefigurada en el Paine mi cintura de avispa, arrebuja pingüinos en Coquimbo
y en Temuco admira las alhajas de la mujer mapuche
que aun no le robó el dios blanco.
Cuenta sus sueños, alienta su esperanza.
Run run te vas pal Norte, veleidosa y galana, pasearás
tu figura por los ponchos de aurora.
No hay frontera que no tope en Los Andes,
ni ojos de agua en ese amar caliente de las termas
ni cielo que no le sonría a la luna cuando sale llena.
Y entonces, amas. Alumbrando fantasmas sobre la Cordillera, te entregas.
Pasto del tiempo, olor de la esperanza. Dejas correr tu sabia, y que a tu sombra duerma el horizonte nevado. Y que tus manos se transmuten en agua.
Y ese río que corre, y esa risa que suena, y ese amor que se escapa.
Y el dulzor que retoña. Y bailas.
Baila, baila la cueca larga.
Una línea de viñedos te señalará el camino, vete en taxi a la costa.
Neruda te acompañará a Isla Negra, y Mistral
pondrá acento en tu boca. Violeta
cuando se fue a la pampa llevaba su corazón.
Pero el militar ya dispara.
Con un tiro en la nuca, sobre la almohada caes. No llores.
Despertarás mañana cubierta con helechos y dibujada de algas.
Leyendo los versos de amor del gran capitán entre sus brazos.
Así yo te recuerdo, Amanda. Y como a Víctor, te llevo en mis entrañas.
Convertida en princesa en el cerro encantado del centro de Santiago.
Arrojando monedas en la fuente del alba.
Sin tu fuerza arrogante de araucaria gigante
no habría hoy ríos ni lagos ni uvas ni habría vino, ese elixir del alma.
No se abrirían nunca las grandes avenidas, muerta ya el hambre.
. Vuela, vuela, vuela por encima del ogro y de las zarzas,
. que te sacudo las alas en esta noche nuestra
. de las estrofas largas.
. Rojinegras las nuestras, aquellas noches tan largas.
© Marta Zabaleta
Foto de Yanina Hinrichsen
14 Comments:
Hermoso Marta...!!!
S lo crees así, pues bueno.
Sentido es , al menos.
Muchas gracias.
Y un abrazo,
Marta
Bellísimo viaje paseo trasandino.
Inolvidable en su tristeza mansa.
Con mi abrazo, Marta.
d.
Muchas gracias, Diana.
Simepre tan leal en tus gustos y afectos.
GRACIAS!
Marta
Ritmo de río caudaloso y rima asonante (a-a) que no molesta para nada, todo lo contrario y un lirismo cargado de coloquialismo hicieron que yo gozara plenamente de este texto.
Gracías, Marta.
Jorge Luis Estrella
Valoro tu apreciación de la poesía libre o que, al menos, trata de romper con el canon.
Muchas gracias, y un abrazo,Jorge.
Marta Zabaleta
muchas gracias por tan bello poema
un abrazo
maria elena tolosa
Te agradezco la apreciación de mis recuerdos de cuando era joven e indocumentada, viviendo en Santiago la plenitud de mi existencia.
Muchas gracias por tu atención, María Elena: valoro mucho tu gesto de hermandad.
Un saludo afectuoso
Marta
Bello poema, un viaje maravilloso en tus versos
abrazos
Elisabet
Te agradezco tu ductilidad y el comentario, Elizabeth.
Un abrazo.
Marta
Marta
hermoso poema, para quien recuerda Chile como un país bello y profundo y con una nostalgia que emociona. Un gran abrazo.
Eduardo Chaves
Si, claro, yo aunque soy argentina lo recuerdo así, porque viví allí muchos años y tal vez esos fueron los formativos de mi vida.
Gracias por tu generosa compañía,Eduardo.
Marta
Bellísimo Martita Criolla. Trasunta nostalgia y amor. Besotes, Norma Segades
Muchas gracias, Norma!
Tu siempre tan perceptiva y gaucha!
Gracias, y abrazos.
Marta
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