1.3.11

Poema de Claudia Tejeda


Sobremesa

hora de
urdir conjeturas
y adivinar los guiones
de las peroratas sin palabras.

Me queda
el sonido del vino
redondeando la copa,
el párpado fulminante
la lengua entre alfileres.

También la niña que en vano sacude
del mantel diario,
las manchas que deja el silencio.

© Claudia Tejeda

26 Comments:

Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Querida Claudia: me encantó tu poema. Un abrazo.

1.3.11  
Blogger Pere Bessó said...

Delicioso y nostálgico final.
Me gusta, y lo traduciré.
Pere

1.3.11  
Blogger Marta Raquel Zabaleta said...

Me gustó mucho tu poema.Muy cierto.
Marta Zabaleta

1.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Muy tierno y conmovedor tu poema, Claudia.
Aplausos y besos
María Rosa León

1.3.11  
Blogger diana poblet said...

las manchas que deja el silencio

...casi borrones.
Me llega tu poema.
Con mi abrazo,
d.

1.3.11  
Anonymous Anónimo said...

El poema es tan hermoso como voz querida Claudia, pocas personas viven con tu intensidad cotidiana, con tu nostalgia prendida de la falda, esa mirada es todo un poema también. Un abrazo y te alabo pero no por amistad, con toda la franqueza con que digo las cosas.

Lily Chavez

2.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Ay Claudia, qué belleza de poema, tanta verdad dolorosa, tantas marcas que nos pueden dejar escenas recurrentes, como la de esa sobremesa y que tu expresas de manera
impecable.
Un abrazo grande
Juany Rojas

2.3.11  
Anonymous Betty Badaui said...

Nostalgioso, tierno, es grato leerlo, pensarlo y guardarlo en la mente.
Un abrazo, Claudia
Betty

3.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Querida Cladudia,me encanto tu poema,es muy profundo es una mezcla de las emociones y la vida cotidiana.
Un abrazo
Marite

3.3.11  
Anonymous mario capasso said...

una belleza potente, cada palabra una daga,

3.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Duro y bello. Qué pedazo de poema.
Abrazo
Alicia Perrig

3.3.11  
Blogger Rosa Lía Cuello said...

Claudia:
qué poema conmovedor y nostálgico, me gustó mucho.
Abrazos
Rosa Lía

3.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Claudia, magnífico poema que, además, me zambulló, sin piedad, en las sobremesas de mi infancia. El vino se llamaba Sumuva. Una joya. (El poema, no el vino)

Jorge Luis Estrella

4.3.11  
Anonymous Anónimo said...

muy bueno,claudia, un abrazo

4.3.11  
Anonymous Anónimo said...

emotivo y carnal , me gustó el poema

maria elena tolosa

4.3.11  
Anonymous Anónimo said...

CLAUDIA

...ADIVINAR LOS GUIONES
DE LAS PERORATAS SIN PALABRAS...

HERMOSO TRABAJO. TIERNO, REAL Y EMOTIVO. GRACIAS. BESOS.

MOLLY BIC

7.3.11  
Blogger Fabiana said...

"...la lengua entre alfileres"... Una belleza de poema, Claudia. Abracitos!!!! Fabiana León

7.3.11  
Blogger Marcela S. G. F. Yangchen Dolma said...

Clau, ¡cuánta tristeza entrelazada a la belleza de tus versos, del poema!
Un abrazo muy fuerte

7.3.11  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Qué poema, Claudia!!
estos dos versos son poesía pura
adivinar los guiones
de las peroratas sin palabras, una maravilla

abrazos
Elisabet

9.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Una mirada que denuncia la indiferencia de los adultos. Un alegato a ese mundo de los "grandes", donde la incomunicación lleva a los i niños, inocentes, a crear, escenas, diálogos imaginario,s para no sucumbir ante tanto desamparo.
Excelentemente escrito. profundo, intenso tu poema.
Un abrazo. Liliana Lapadula

14.3.11  
Anonymous eduardo.s.chaves@gmail.com said...

Claudia
hermoso poema para recordar ciertos momentos de soledad que nos dejó la infancia, tantas veces olvidada por la distracción de los adultos. Como eres poeta, dejas en esta nostalgia una profunda belleza que es un gusto disfrutar. Eduardo Chaves

14.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Claudia

Me gustó muchísimo. Aplauso. Besos

Molly Bic

18.3.11  
Blogger Leonor Mauvecin said...

belleza para convocar lo cotidiano , nostalgia de lo ido y constancia de lo vivido se aúnan en lo doméstico y la palabra nos conmueve en el intimo espacio d los días y la casa.

18.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Hola Claudia.
Tu poema me ha gustado mucho. Me hizo recordar aquellos versos de Mario Benedetti: "sin embargo un día habrá que entrar a saco la podrida infancia". No resulta sencillo encontrar la belleza en los dolores viejos. Te abrazo, Norma Segades

18.3.11  
Anonymous Anónimo said...

me pareció muy fuerte! es bello y trágico, esa niña que habla de silencio, de ausencias que aún no puede cerrar!!!!!!
un beso enorme, amiga y poeta enorme!!!
francisco

25.3.11  
Anonymous Anónimo said...

"... adivinar los guiones de las peroratas sin palabras"...
Genial.
Como "las manchas que deja el silencio", a veces, difíciles de quitar.
Ese toque que te deja pensando...
Abrazos
Maria Cristina Fervier

26.3.11  

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