19.3.11

Poema de Roxana Palacios


el agua invade continuamente nuestra casa
trabajamos en la profundidad
vos sabés cómo elevar tu cuerpo hacia las contenciones
te arrimás a la costa soportás el aire de la superficie
el olor de tu piel y de tu ropa
la fuerza de tus piernas en la desembocadura
el agua te convierte
ondulás con el movimiento en la crecida
golpeás con la pared en cada ola
............................... hay fuego aquí abajo
un suelo durísimo para tus rodillas
conocés el resplandor el sitio quemado lo que resta
de tus posesiones en la casa
las células abiertas al desamparo
tu suerte irrepetible la ferocidad de tu pulmón
tu cabeza en amplias sacudidas
............ cruzar el río se ha puesto de temer
ramas encorvadas escalofríos demasiado intensos
yo veo la sombra de tu cuerpo estirarse sobre el agua
levantar tus brazos con serenidad

© Roxana Palacios

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

un poema profundo, como las aguas
que profanan el amor
muy bueno, saludos
Anahí

20.3.11  
Anonymous cwielong said...

buen poema!!!

20.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Roxana: ¡qué buen poema!
Se lee como el agua del río, tempestuosamente.
Un abrazo,

Alicia Márquez

21.3.11  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Querida Roxana: maravilloso caudal de un río de poesía. Un abrazo.

24.3.11  
Anonymous Anónimo said...

Roxana:
Que dulce y sugestiva descripción poética del profundo anhelo de la carne y su placentera concreción ,tus palabras son candorosas llamas que cuentan la historia del deseo.
Leonardo Herrmann

27.3.11  

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