Poema de Luis Alberto Ambroggio
LA AMISTAD ES UN DIOS DESCONOCIDO
.............................A Manuel Leyva
Le pregunté una vez al peregirno
-¿Por qué no te quedas? En mi casa
florecen corazones
y quiero que los disfrutes,
como un fuego de rosas en el invierno.
Se quedó y desde entonces,
reímos en la noche
maravillándonos de nuestra magia
al crear soles de nuevos días.
Llena está la casa.
Sus puertas abiertas
con árboles de compañía.
Un dios de amor la bendice.
Bienvenido.
En el espejo de tus ojos
comparto
el arco iris
donde antes llovía.
© Luis Alberto Ambroggio
5 Comments:
qué buena la sensación de esperanza que deja tu poema. me encantó. susana zazzetti.
Luis Alberto:
Me gusto mucho tu poema y el titulo me parece sumamente acertado.
Un abrazo
Carmen Amato
Hola Luis,
me gustó tu poema y me encantaron los cuatro versos finales...me encantaron.
Un abrazo
Lily Chavez
Gracias, Lily, Susana y Carmen por sus comentarios. Un fuerte abrazo desde Washington,
Luis Alberto Ambroggio
Hay que abrazar este poema, darle la mano, llamarle "amigo" y conversar con él en el atardecer, junto a la hoguera, al regresar de la faena. Me encantó ese poema, Luis Alberto. Felicidades.
José Manuel Solá
[Puerto Rico]
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