Poema de Roxana Palacios

De puente en puente
apenas imágenes donde debieron estar
tu casa o el lenguaje,
la mitología del año de tu nacimiento,
sombra que te come las manos.
No hay dolor,
amor y odio en la misma cosa se desdoblan,
un volver de la imagen:
tu nombre
diseminado en los rincones,
su soledad imposible, una coincidencia:
la cabeza de Goliat arriba de un papel;
mujeres arrogantes y caballos
en la misma fuente
donde escupen los voraces.
El viento es luz y el ánimo se enciende con la noche.
Creíste que eran ciertos
tu pasillo de mármol y la tierra.
La mujer.
La cicatriz bajo la lengua.
Barajás,
cruzás el río,
ninguno y todos los indicios:
muerte, digamos, vida que se eleva
por encima de los techos.

© Roxana Palacios