Poema de Marizel Estonllo
Objeto perdido
“No hay nada mas difícil que abandonar un sueño”
Atilio J.Castelpoggi
Lee el poema El Cisne
Observo su rostro,
superpongo el de Baudelaire a su entrecejo fruncido.
Y descanso un ensueño en sus hermosas manos.
Aquel día tuve un resplandor de felicidad.
El cisne era amado como tal
en la lectura vigilante de una angustia sutil.
Un poema.
Una somnolienta tristeza que resiste a despertar.
La interpretación melancólica de un cúmulo de resonancias .
El gesto de un búho atormentando la noche
hasta la vacilación de un argumento.
Un dedal de plata cae por la arista de una roca de ónix
Y el ahogo del grito se transforma
en aquella trompeta en un dulce bálsamo
Tiempo después del tiempo.
Entonces cuando el miedo hecho llaga
Irrumpe en un día
cuando se sabe ese miedo origen del miedo
Ese que es ardido siempre y en el fondo de si mismo
Entonces ataca como de costumbre
detrás de las rosas compradas en el bar
Ataca aplastando
Siempre devorando como Cronos
Los incipientes brotes del placer
Esa llaga
Abierta al crepúsculo
Es velada
Un cante jondo le ronda , una tristeza la acecha
Redobla su vuelta en trapecio de pan cotidiano
Y se espera que caiga
entonces solo se desea la lluvia.
Esa Otra tristeza mayor
Esa llaga del cielo
Para poder sentirse acompañada
Protegida
Amparada
Por la interioridad de Dios
© Marizel Estonllo
8 Comments:
Bello poema Marizel "esa Otra tristeza mayor" que hermosa forma de llamar a la lluvia.Felicitaciones
Andrea
¡Muy bello y conmovedor tu poema, Marizel!
El poeta siempre necesita sentirse amparado, acompañado y protegido por la interioridad de Dios.
Aplausos, besos y bises
María Rosa León
Poema encantador, Marizel. Hermoso. Y muy bien lo que destaca Andrea, lo de la tristeza mayor. Genial. Besos.
gracias por los comentarios ,me alegra les guste este poema,un abrazo
Un hondísimo canto más allá del dolor, donde la palabra recorre el sendero de lo humano para llegar al terreno de lo místico.
Hermosísimo , pero a la vez con mucha densidad, con la ensoñación de la juventud y el dolor del desengaño.Ay ese dedal de plata que cae.
Maravilloso Irene Marks
ay irene la que siempre capta el relámpago ,un abrazo
Muy bello poema, Marizel, hondo, melancólico e íntimo. Me encantó "la interioridad de Dios", que humaniza a la divinidad para acercarla al ser humano, tan necesitado de compasión, sin quitarle el carácter divino que protege y contiene al indefenso. Muchas gracias. Un beso. Adriana Maggio
David Antonio Sorbille dijo...
Hermoso poema, Marizel. Felicitaciones.
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