Prosa de María Teresa Andruetto
Patti S. / 1975/ Photograph by Robert Mapplethorpe
Yo quería grabar un álbum que hablara de caballos
y te pedí que me sacaras una foto para la tapa.
Una foto que haga historia, dije, y vos hiciste ésa
donde yo no era hombre ni mujer. Habíamos dormido
demasiado. Me puse aquella ropa que era como un uniforme,
en la calle y en el escenario. Nada de asistentes,
dijiste, quiero un triángulo de sombras. La luz
ya había muerto entre nosotros. Me pediste que me quitara
el saco porque te gustaba mi camisa blanca
y yo me lo puse al hombro, como Sinatra, y lo sostuve
de un extremo para que no cayera. El álbum
empezaba con esa frase que solía decirte por las noches:
Jesús murió por los pecados de alguien, no por los míos
y la frase que hubiera cabido en boca de mi madre
se mezcló con la canción de una chiquilla suicidándose.
© María Teresa Andruetto
10 Comments:
hermoso poema Tere, abrazo
Leandro Calle
Un bello poema me encantó
maria elena tolosa
Excelente y terrible. Me desnucó. Gracias por ello.
Jorge Luis Estrella
Conmovedor, repleto de instantes que proyectan una historia... saludos, me encantó.
gracias, la belleza abarca el alma al leerte, estoy conmovido
un beso
francisco
gracias, la belleza abarca el alma al leerte, estoy conmovido
un beso
francisco
He leído este poema antes sin embargo querida amiga, hoy me tocó de manera diferentes, como si me llegara con alas. Me conmovieron ese "Habíamos dormido demasiado" "la luz ya había muerto entre nosotros". Hay mucha intensidad en el poema, como logras engarzar esa cotidianidad que cuentas con las frases que he mencionado, allí es donde arde el poema. Bellísimo.
Lily Chavez
María Teresa, gracias por tan buena poesía, de la cual este poema es sólo una muestra. Somos dos los desnucados por la potencia del texto, como diría el querido Estrella...
TODO DICHO...¡que lujo!
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Tere querida
Como sé que la poesía tiene sus propios caminos, no tengo la seguridad de que entras en este sitio tan digno que nos reune a todos.
Sabes que te respeto y aprecio mucho. Estoy acostumbrada a tu bella poesía, por momentos tierna y por momentos terrible, pero siempre valiosa. Esta es una de ellas y me congratulo intimamente por tu militancia en la poesía.
Susana Giraudo
Publicar un comentario
<< Home