Poema de Paulina Vinderman
Verano de 1954
Lanzo un sombrero imaginario al aire
y vivo otro día.
Escondida en algún lugar entre el cansancio
y el dolor, está la pasión.
Cierro los ojos en la oscuridad
y muero otro día.
Está arrojando el sombrero desde una terraza:
una chica flaca, de triste curiosidad.
Enfundada en un vestido más grande que sus sueños
(y en los sueños de otros.)
Qué era lo que cantaban todos alrededor,
hay un gran marco para una letra excluyente,
qué fue lo que cantaban.
Escondida en algún lugar entre la baranda
y el vacío, está la pasión.
© Paulina Vinderman
4 Comments:
Paulina cierta melancolía en esa búsqueda de lo que se perdió.
Bello.
Un abrazo Gus.
La búsqueda, la nostalgia, el ayer y el hoy en un poema de una belleza sugerente.
Realmente movilizador.
Graciela Bucci
Bello y algo melancólico
Con sabor a añoranza y deseo
Saludos,
Lidia Gaytán
melancolico y de lineas apelativas
bello
vero
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