22.8.06

Poema de Paulina Vinderman



Verano de 1954



Lanzo un sombrero imaginario al aire
y vivo otro día.
Escondida en algún lugar entre el cansancio
y el dolor, está la pasión.
Cierro los ojos en la oscuridad
y muero otro día.

Está arrojando el sombrero desde una terraza:
una chica flaca, de triste curiosidad.
Enfundada en un vestido más grande que sus sueños
(y en los sueños de otros.)

Qué era lo que cantaban todos alrededor,
hay un gran marco para una letra excluyente,

qué fue lo que cantaban.

Escondida en algún lugar entre la baranda
y el vacío, está la pasión.

© Paulina Vinderman

4 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Paulina cierta melancolía en esa búsqueda de lo que se perdió.
Bello.

Un abrazo Gus.

22.8.06  
Anonymous Anónimo said...

La búsqueda, la nostalgia, el ayer y el hoy en un poema de una belleza sugerente.
Realmente movilizador.
Graciela Bucci

23.8.06  
Blogger Lidia Gaytán said...

Bello y algo melancólico
Con sabor a añoranza y deseo
Saludos,
Lidia Gaytán

28.8.06  
Anonymous Anónimo said...

melancolico y de lineas apelativas
bello
vero

31.8.06  

Publicar un comentario

<< Home