17.10.06

Poema de Paolo Astorga



CANCIÓN DE CEMENTO



Miramos a los perros

a los gatos
y entonces sus sombras
nos llevan a las esquinas
y sólo una adelgazada nube de humo blanco
nos contenta.
La felicidad, me dicen que existe

si miras por las discotecas
detrás de
dos jóvenes
dopados y apunto de vomitar.
La ciudad es un imán

y cada poste de luz una tétrica mentira.
Mis ojos palidecen y se enredan a una

sorda cicatriz que se vuelve a abrir lentamente
rasgando la tierra violenta que bebemos
mientras fugaces estómagos curvos
giran alrededor de filudas aves urbanas y con cuerno.
Estoy con la cara roja

y mirando todo como un triste objeto
mientras mi corazón es degradado
por las últimas luces de neón reflejadas hacia la luna
que siempre estalla en el olvido.

© Paolo Astorga

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Un poema que desgarra, que denuncia, que es grito.
Muy bueno Paolo...
Un abrazo Gus.

17.10.06  
Anonymous Anónimo said...

Estimado Pablo:
Bello poema, fiel reflejo de toda la crueldad que la vida diaria puede depararnos. Bienvenidos sean los poetas que, como vos, tienen tanto para decir.
Mariano Shifman

20.12.06  

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