Poema de Roxana Palacios
Demasiado ruido en este cuarto,
no sirve de nada prestar atención a mis manos bajo el agua tibia,
ni a los barcos que rozan la persiana, llenos de cables y gorriones en esta
época del año,
ni a la columna de humo entre los labios y hasta los pulmones,
tan inofensivo ahora que lo he tragado.
Alguien, desde otra habitación, me llama a mis deberes.
Alguien escuchará mis pasos y mi voz.
Puede ser un niño, puede ser un hombre.
Lo cierto es que seco mis manos, devuelvo el humo al aire, contesto.
Camino en dirección a los mismos escalones que usaba mi madre, lenta y grave, para
responder algún llamado.
Conozco estos objetos pero no voy a describirlos,
he decidido ser lenta y grave,
nada de signos que perturben a los positivos.
No voy a romper ningún continuo, no voy a tejer ni destejer ninguna trama,
he decidido transitar los escalones de mi madre, hoy, y tragar esta textura de columna
para enjabonarme en el cuerpo,
mañana,
quizás con menos ruido,
un poema.
© Roxana Palacios
4 Comments:
Bello poema Roxana, conmueve...
Un abrazo Gus.
Y este es un poema Roxana
me gustó leerte
desde graciela abrazo
David Antonio Sorbille dijo...
Maravilla de creaciòn al servicio de un poema que juega con el tiempo y resume el acto de vivir.
Un gran saludo.
ME ha conmovido muchisimo, y me dejó esa impresión de abandonar una vida propia para posar los pies y el alma sobre los pasos y el alma de un ancestro.
me quedé triste. Con una sensación de renuncia, de ausencia y de tristeza.
saludos!
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