23.11.06

Prosa de Sonia Quevedo


POR LA MUERTE MISMA

Ese dolor sentido antes de morir por la muerte misma, es el que enaltece el espíritu dando fuerza a los sentidos.
El que se siente ante la promesa hecha por la vida y no cumplida, por la presencia del delirio aterrador tras el combate.
Es ese dolor que antecede a la partida en medio de las balas y las sombras, el que aferrándole a los recuerdos sobre el fango, anestesia al hombre impidiéndole sentir cómo... a borbotones se desangra sin remedio.
Es el dolor sentido antes de la muerte misma el que lleva a rastras la mirada, hacia el lejano punto de partida recogiendo pisadas.
Es el mismo que delirando al repasar, va haciendo centro en medio de los cuerpos mutilados palpitantes, hasta recibir el último recuerdo color sepia proyectado.
Duele el pensamiento atormentado por la visión candente del combate, cuando entrecortada la respiración, impide al aire paso libre a los pulmones saturados, por el plomo y los pedazos de metralla


© Sonia Quevedo

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Denunciante, triste y duro texto Sonia...
Un abrazo enorme Gus.

23.11.06  
Anonymous Anónimo said...

Querida Sonia:

"Duele el pensamiento atormentado por la visión candente del combate"
Sin duda contundente y doloroso, aunque muy justo y necesario su recuerdo en la altura de la Poesía, ya que el combatiente, si regresa, sea cual haya sido su lucha, suele encontrarse con el "olvido" generalizado de los que por una u otra razón quedaron en retaguardia.
¡Felicitaciones!.

Un abrazo,

Jorge Orozco

3.12.06  

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